Pinturas, esculturas o diseños de grandes artistas, las mejores fotografías de William Eggleston, los pañales que usan los astronautas... Barcelona acaba de inaugurar tres interesantes exposiciones de diferente índole. Están a solo una hora en tren.
La fascinación de los artistas por la naturaleza
Kandinsky, Miró, Picasso, Paul Klee, Pamela Rosenkranz o Jeremy Deller son algunos de los protagonistas de ‘Arte y naturaleza. Un siglo de biomorfismo’, la exposición que puede verse en CaixaForum Barcelona sobre la fascinación que los artistas han sentido por la naturaleza.
Estreno internacional, con un total de 82 piezas, que incluyen pintura, escultura, fotografía, cine, diseño y arquitectura, se trata de una nueva muestra concebida por el Centro Pompidou y la Fundación la Caixa.
El director corporativo del área de cultura y ciencia de la Fundación la Caixa, Ignasi Miró, explica que el recorrido expositivo va desde los años veinte del siglo pasado hasta la actualidad, porque es en la década de los treinta cuando nace el concepto de biomorfismo, acuñado por el primer director del MoMA, Alfred H.Barr.
Aunque la exposición arranca con la escultura de bronce de Henri Laurens ‘Métamorphose’, de 1940, la comisaria y conservadora del Pompidou, Angela Lampe, ha querido prestar una atención especial a la contribución de las mujeres artistas, por lo que Georgia O’Keeffe y su pintura de 1921 ‘Red, yellow and black streak (estría roja, amarilla, y negra), se encuentra antes en el recorrido que las obras que se exhiben de Picasso, Miró o Dalí.
La exposición se podrá ver en Barcelona y está previsto que luego se exhiba en otros CaixaForum como el de Madrid.
Un meteorito y piezas originales de la NASA
Un auténtico meteorito de Marte, encontrado en 2011 en la provincia de Tata, en Marruecos, y piezas originales y réplicas de parte de las naves y ropa de astronautas de la NASA y de la Agencia Espacial Rusa se podrán ver hasta el próximo enero en una exposición en Barcelona.
La empresa española Proactiv se ha aliado con la checa JVS Group para llevar a Barcelona esta exposición, que ha contado con el asesoramiento del ingeniero, especialista en el espacio y primer director del Museo de la Ciencia de Barcelona, Rafael Clemente.
La muestra se expone en una antigua nave industrial situada en el barrio del Poblenou de Barcelona y ocupa unos 3.000 metros cuadrados.
En la exposición los visitantes pueden recorrer varias salas, una de las cuales está dedicada a las misiones Apolo de la NASA y la conquista de la Luna, incluyendo una gran maqueta a escala 1:10 del vehículo de lanzamiento norteamericano Saturno V, que llevó a los astronautas a la Luna.
Una de las piezas más significativas se recuperó del fondo del Océano Atlántico, donde cayó al separarse del cohete, en una misión que emprendió el multimillonario Jeff Bezos en 2013.
Los pañales que deben usar los astronautas en el espacio para hacer sus necesidades, una parte del Centro de Control de Houston de los años setenta, que no disponían de ordenadores ni teclados sino sólo pantallas de televisión, y una réplica de la cabina del transbordador espacial Columbia, que se estrelló en febrero de 2003, forman asimismo parte de la muestra.
Un meteorito que vino de Marte, de un peso de 118 gramos y encontrado en la provincia de Tata (Marruecos) en 2011, es otra de las piezas de la exposición, que podrá verse tras ser cedido por un coleccionista privado.
Rafael Clemente califica esta roca de Marte como «histórica» y considera que la misma puede ser más valiosa que el oro, al tener un valor de entre 300 y 1.000 dólares norteamericanos por gramo.
Nicolás Renna, directivo de la empresa Proactiv que ha llevado la exposición a Barcelona, explica que ha invertido dos millones de euros hasta ahora en la misma y que se prevé que sea visitada por unas 100.000 personas hasta enero del próximo 2024.
La entrada a la exposición cuesta trece euros por persona, que se reducen a diez para colectivos de jubilados y personas con discapacidad.
Eggleston, pionero de la fotografía en color
Zapatos viejos, congeladores con comida, el interior de un baño, un cartel de carretera, las piernas de una mujer o un dependiente de supermercado son algunos de los motivos captados por la cámara de William Eggleston, pionero de la fotografía en color y de los detalles, una selección de cuya obra se exhibe en Barcelona.
Organizada por C/O Berlin Foundation en colaboración con Eggleston Artistic Trust y la Fundación Mapfre, la muestra, que estará abierta hasta el 28 de enero próximo, es la más amplia dedicada en España a este pionero de la fotografía en color y por primera vez exhibe su obra previa en blanco y negro. Puede visitarse en el Centro de Fotografía KBr de la Fundación Mapfre.
El comisario de la exposición, Felix Hoffmann, señala que «Eggleston era considerado en los años 70 un ‘alien’, porque entonces y en la década siguiente la fotografía artística sólo se concebía en blanco y negro».
Las imágenes de gasolineras, bares, hamburgueserías, automóviles o moteles que retrata evocan el carácter único del paisaje del sur de Estados Unidos y ofrecen una meditación sociológica del modo de vida de sus habitantes.
La mirada del artista es democrática, todos los elementos que organizan la composición tienen la misma importancia, y sus imágenes crean la sensación de que se ve todo de forma simultánea.
Por su cámara pasan oficinas, supermercados, estaciones de servicio, retratos de su familia y de amigos, los grandes centros comerciales o ‘malls’.
