Castalia es una de las plazas de renombre de la Primera RFEF. Un estadio histórico que impone respeto a los rivales y lleva en volandas al conjunto local. Cuando el Castellón juega en casa todo cambia porque ahí se siente fuerte y va a por el rival desde el minuto uno de partido. Cuando sale el calendario a principio de temporada ya se sabe que va a ser una de las plazas en las que va a tocar sufrir. Algunas veces todo queda en mística, pero otras, como este año, en realidad.
El feudo del Castellón se ha convertido en una auténtica máquina de sacar puntos para el equipo local. De los 48 puntos que suma en estos momentos el equipo orellut, 35 han llegado en un Castalia en el que siempre suelen salir del partido con una sonrisa en la boca. Son 11 victorias, dos empates y una sola derrota los que acumulan. El tropiezo llegó ante el Numancia por 0-1 en la 15ª jornada disputada a mediados de diciembre.
Son los mejores números de la categoría junto al Eldense que le iguala en puntos, pero añade el hecho de que todavía no conoce la derrota en casa. Eso sí, tiene un partido más en casa que el Castellón, por lo que sí los orelluts ganan al Nàstic volverán a ser el mejor equipo en casa de Primera RFEF. En el otro grupo, el mejor equipo es el Deportivo con 31 puntos cosechados en Riazor.
Alto nivel defensivo
Hay una realidad que cimenta este nivel tan superlativo del Castellón en casa y es que es un equipo que apenas le concede al rival. Lo somete con balón y con protagonismo desde el primer minuto y a partir de ahí lo maniata. Son solo cinco goles los que ha recibido en 14 partidos. Una clara muestra de la impotencia que sufre el rival en un Castalia que aprieta desde fuera para terminar devorándote desde dentro. Para que se hagan una idea, el Nàstic ha recibido 18 goles en el Nou Estadi, una comparativa que muestra la clara diferencia a la hora de aprovechar el factor local y sacar a relucir el arte defensivo.
La cosa no queda ahí y es que el protagonismo orellut tiene premio porque la portería se le hace grande al Castellón cuando juega como local. Son 21 goles en 14 partidos, unos registros que no le meten entre los mejores, pero que sí que son notables y que unidos a su capacidad defensiva les permiten ser ganadores.
La llegada de Albert Rudé solo ha hecho que potenciar este nivel de locales del Castellón. El nuevo entrenador del conjunto orellut presume de haber conquistado cuatro triunfos en los que cuatro partidos que ha dirigido hasta el momento en Castalia. Unos números que asustan y que reflejan el gran nivel de sus jugadores como locales.
