Las claves de la derrota del Nàstic en Salamanca

Los granas se vieron superados por Unionistas en un primer tiempo en el que saltaron sin intensidad al césped del Reina Sofía

04 diciembre 2023 11:39 | Actualizado a 05 diciembre 2023 07:00
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El entrenador del Nàstic, Dani Vidal, lo tenía claro nada más acabar el partido en el Reina Sofía de Salamanca. Su equipo había hecho el «peor partido de la temporada». Un encuentro «indigno», dijo, del escudo. Era un día en el que los granas debían ratificar su recuperación, después de cortar la pasada semana una mala racha de siete jornadas sin ganar con un triunfo frente a la Cultural (2-0). En su lugar, generaron más dudas que certezas. Estas son algunas de las claves que ayudan a explicar el porqué del horrendo partido grana ante Unionistas:

1. Intensidad

Si algo caracteriza al Nàstic de Dani Vidal es la agresividad con la que los jugadores compiten cada partido. Un aspecto que es innegociable para el técnico, para el club y para la afición. Esa fuerza con la que saltan al campo es la que ha convencido a la grada del Nou Estadi de estar con su equipo. En Salamanca no hubo ni rastro. Saltaron al campo sin alma. Helados. El resultado de esta actitud fue un rival que les pasó por encima. Los jugadores de Unionistas ganaron todos los duelos y sellaron el triunfo en menos de media hora.

2. Falta atención en los detalles

El calentamiento suele servir para que los futbolistas tomen nota del terreno de juego. Cojan el tacto del césped para elegir el tipo de bota. Algo falló para que varios de ellos tuvieran que salir del terreno de juego durante los primeros minutos para cambiarse de botas, después de varios resbalones. La hierba estaba muy mojada. Y es que Unionistas regó el césped justo antes del inicio, un detalle que se le escapó a toda la expedición tarraconense.

3. Fallos impropios

Como consecuencia de la mala entrada al partido, se dieron circunstancias que denotaban una mala disposición de los futbolistas granas. Despejes defensivos que salían hacia el lado contrario, controles que acababan en contragolpes e indecisiones, como la de Varo y Dufur en el minuto 23, que acababan con el tanto del rival.

4. Desorden generalizado

No hubo ni una línea que rescatara al equipo. En defensa, todo eran sufrimientos. Hasta el rechace más sencillo. Los envites cuerpo a cuerpo caían todos del lado local, mientras que tampoco conseguían imponerse en los duelos aéreos. Los salmantinos siempre llegaban antes, forcejeaban con más fuerza o conseguían imponerse simplemente por coraje.

El mediocentro se vio superado en todo momento. El cambio de Gorostidi por Borja puso algo más de músculo, pero Unionistas seguía ganando por intensidad. Mientras que el ataque estuvo desaparecido. Más cuando Pablo tuvo que abandonar el terreno de juego por un golpe en la nariz. El futbolista tuvo que acudir a un centro hospitalario, aunque regresó antes del final del encuentro al estadio.

5. Pérdida de referencia

Esa pérdida de jugado referente ahondó en los problemas del Nàstic. Sin Pablo, el equipo perdió ese oxígeno que ofrece el asturiano para quitarse la asfixia del rival. Además, dejó sin plan ofensivo principal. El técnico tuvo que optar por una fórmula más asociativa y, en última instancia, la apuesta por Óscar Sanz casi como ‘9’.

6. Muchas bajas

El Nàstic se presentó a Salamanca con 19 efectivos, aunque ni Nacho estaba al 100% ni tampoco David Concha estaba en disposición de jugar. «No es excusa», como señaló Dani Vidal, pero tampoco ayudó a encontrar soluciones a los problemas.

7. Carácter

Cuando las cosas no salen, hay que tirar de corazón. De raza para mantenerse en pie. El Nàstic cayó a la lona en Salamanca sin siquiera ofrecer resistencia. Faltaron jugadores que sacaran la rabia. Futbolistas veteranos, con ese punto de maldad, que hiciera reaccionar al equipo.

Comentarios
Multimedia Diari