La portería sigue siendo uno de los principales quebraderos de cabeza para el Nàstic de cara a la temporada 2020/21. La marcha de Bernabé Barragán, por finalización de contrato, deja a Cheikh Kane Sarr como el único con ficha de la primera plantilla, mientras que Arnau Riera seguirá en la Pobla.
Firmar un portero, como mínimo, es uno de los objetivos más claros de la dirección deportiva en este atípico mercado veraniego de calendario incierto. Ni se sabe cuándo se abre ni tampoco cuándo se cerrará. Con tanto tiempo por delante hay tiempo, valga la redundacia, para elaborar una y otra lista de arqueros cuyo perfil encaje en lo que busca el club. En estos días, el nombre que figura junto al ya conocido de José Perales es el de Manu Herrera. Un meta sobrio, experimentado que cuenta con el visto bueno de la zona noble del Nou Estadi.
El arquero madrileño de 38 años disputará el play-off de ascenso a Segunda con el Atlético Baleares. Llegó a las islas hace un año y medio. Seis meses después de finalizar su vinculación con el CA Osasuna. Apenas participó en un partido. El último de la liga regular ante el Hércules (0-1).
Esta temporada ha sido el arquero titular de los blanquiazules, superando en la competencia interna a Xavi Guinard, otro de los guardametas que ha sonado en otra ocasión para el Nàstic.
Manu Herrera solo se ha perdido nueve partidos. Los primeros cinco después de sufrir dos traumatismos craneoencefálicos en el derbi ante la UD Ibiza. Un choque con Cirio en el primer tiempo le dejó KO pero siguió jugando. Hasta que recibió un segundo golpe que provocó su salida del campo. Pero la cabeza del arquero ya andaba desorientada. No fue hasta al día siguiente, en el hospital ibicenco, cuando se dio cuenta de lo que había sucedido. Aunque los escasos recuerdos que le quedan desde el choque con Cirio sean borrosos.
Cinco jornadas más tarde el meta madrileño recuperó el puesto en detrimento de Guinard que volvió a ponerse bajo palos tras una nueva lesión de Manu Herrera. En el último encuentro antes de la interrupción de las competiciones por la pandemia del coronavirus, el portero de 38 años había recuperado el puesto.
Manu Herrera ha vestido la camiseta de una decena de clubes españoles desde que salió de La Fàbrica del Real Madrid. Casetas y Palamós (Segunda B) fueron sus primeros equipos sénior antes de hacerse un hueco en Segunda División con el Levante. Tras dos cursos en Alcorcón (2010-12) tocó la gloria con el Elche en la temporada 2012/13. El conjunto ilicitano ascendió a Primera División sobrado de puntos con Manu Herrera convertido en el Zamora de la categoría de Plata. 37 partidos disputó el portero en Primera antes de regresar a Segunda con el Zaragoza (2016/17). Con 35 años regresó a la élite con el Betis, compitiendo por la portería del conjunto verdiblanco Adán y Dani Giménez. Los cuatro partidos con la camiseta de Osasuna de la temporada 2017/18 completaron una trayectoria de 170 encuentros en Segunda.
Manu Herrera está ahora concentrado en el play-off de ascenso a Segunda División que comenzarán el 18 y 19 de julio con su equipo, el Atlético Baleares, con quien tiene contrato. Los isleños disputarán la eliminatoria de campeones frente a otro de los conjuntos que ocupaban la primera posición del grupo en el momento de la interrupción de la competición: Cartagena, Castellón y Logroñés. El sorteo de esta eliminatoria, así como del resto, será mañana jueves a las 20.00 horas en el espigón de Levante de Puerto Banús (Marbella). Las eliminatorias serán a partido único y se jugarán en La Rosaleda, Nuevo Mirador de Algeciras, Municipal de Marbella, Ciudad de Málaga y Centro Deportivo Marbella.
