La química Ercros ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio de 3 millones de euros, lo que supone una caída del 76% respecto al mismo período del año anterior, mientras que los ingresos han retrocedido un 15,7%, hasta los 188,7 millones de euros.
La compañía, que afronta una opa de la portuguesa Bondalti del 100% del capital, ha enmarcado estos resultados en un contexto de «ajuste cíclico», cuya demanda del sector químico en Europa sigue mostrando «signos de debilidad» y unos mercados «muy volátiles y sometidos a una fuerte competencia».
El beneficio bruto de explotación (ebitda) se situó en 14,2 millones de euros, un -48,9%; y el ebitda ajustado, que tiene en cuenta partidas atípicas de ingresos y de gasto, alcanzó los 14,3 millones, un -52,8% menos.
En un comunicado, Ercros ha destacado que mantiene «una sólida situación financiera», con 141 millones de euros de liquidez. La deuda financiera neta alcanza los 113,1 millones de euros, un 25,6% más que hace un año.
Por negocios, las ventas de la división de derivados del cloro se redujeron un 23,3% en el primer trimestre; las de química intermedia cayeron un 4,7%, y las de farmacia, lo hicieron un 5,6%.
La compañía llevará a la próxima junta general de accionistas la propuesta de abonar un dividendo de 9,6 céntimos por acción, lo que supondrá un desembolso para la empresa de 8,8 millones de euros, el 32,7 % del beneficio de 2023, que ascendió a 26,8 millones de euros.
De cara al resto del ejercicio, Ercros se ha mostrado confiada en una recuperación de la demanda de la industria química europea a partir de la segunda mitad de 2024. «Habrá que esperar a que el año esté más avanzado para poder ofrecer previsiones más precisas», detalló.
Por el momento, la compañía ha asegurado que seguirá ejecutando su plan para avanzar en la digitalización y descarbonización de sus procesos y operaciones, y mantendrá su presencia en todos los mercados en los que opera.
Además, señaló que «aprovechará las oportunidades que se le presenten para defender sus márgenes».