La calvicie puede llegar a ser una preocupación para un gran sector de la población, ya que esta es una situación en la que vamos viendo cómo vamos perdiendo nuestro cabello sin poder hacer nada para frenar esa caída. Bien es cierto que, existen personas a las que esta pérdida puede que no les afecte en su rutina, pero para otro sector si puede ser un tema preocupante al ver como su imagen va cambiando como consecuencia a la calvicie.
La alopecia androgénica o calvicie afecta tanto a mujeres como hombres de todas las edades, afectando actualmente a un 70% de la población.
Ante esta situación, existen muchos métodos (como administración de fármacos, inyección, etc.) que tienen la finalidad de frenar la caída o de implantar pelo en los capilares para que, las zonas de pérdida, sean ocupadas por nuevos pelos. Puede que, ante la desesperación, hayamos probado muchas de las técnicas y todas ellas sin la obtención de ningún resultado exitoso.
- ¿En qué consisten las fibras capilares? -
Uno de los métodos para disimular la calvicie de una manera sencilla y rápida son las fibras capilares. Estas son microfibras de queratina, las cuales funcionan a través de electricidad electrostática y que se adhieren tanto al cuero cabelludo donde hay ausencia de pelo como al pelo que si tenemos. Este es un tratamiento temporal, es decir, los efectos se terminan cuando nos lavamos el pelo con champú, por lo que es un tratamiento que se puede usar para el día a día o en ocasiones especiales.
Gracias a las fibras capilares se consigue mejorar tanto la densidad como el volumen de nuestro pelo.
- ¿Cómo usarlas? -
Estas fibras capilares nos la aplicamos nosotros directamente en casa, para ello el pelo tiene que estar seco y limpio para facilitar la adhesión. Seguidamente, para que la aplicación sea correcta y tengamos un resultado exitoso, debemos aplicarnos las fibras capilares con una inclinación de 45°, esto debemos hacerlo de forma similar en todas las zonas para que los efectos sean iguales. Si queremos tener una mayor o menor densidad, debemos emplear más o menos tiempo en las zonas. Una vez que nos hemos echado el aplicador, debemos fijar las fibras con un fijador.
La aplicación de fibras capilares no impide usar a la misma vez algún tratamiento anti caídas, ya que no dañan el cuero cabelludo ni tapan el poro, permitiendo que crezca el nuevo pelo. Asimismo, no tiene ningún efecto secundario, debido a que están compuestas por queratina y, esta forma parte de algunas zonas de nuestro organismo. Según cada casa comercial, la queratina puede provenir de vegetales, animales como las ovejas o fibras sinterizadas derivadas del rayón. De igual manera, la electricidad con la que funcionan es totalmente inofensiva.
Si nos decantamos por esta técnica, debemos saber que tenemos que comprarnos un bote de color más oscuro al que tenemos nosotros. Aunque depende de la ausencia de pelo que tengamos, generalmente, un bote de fibras capilares suele tener una duración de 1 a 3 meses.
En definitiva, se trata de un método sencillo que puede mejorar nuestro aspecto físico y hacer que nos sintamos mejor.
