«El verano debe ser una etapa de aprendizaje lúdico»

Entrevista a la psicóloga Olivia Sacristán sobre la influencia de las actividades de verano en los niños

08 mayo 2018 14:13 | Actualizado a 08 mayo 2018 14:25
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Las actividades de verano permiten desarrollar muchas habilidades. Así nos lo explica Olivia Sacristán, psicóloga de Reus, en un análisis que expone el crecimiento de niños y niñas los meses de verano así como las principales dudas que surgen.

¿Por qué es importante que los niños/niñas hagan actividades de verano?

En primer lugar, porque en nuestro país las vacaciones de verano escolares son demasiado largas, y junto con la falta de conciliación laboral, normalmente implica que los niños que no hacen actividades se pasan el día enganchados a la Tablet o al ordenador. Además, las actividades en verano les permite desarrollar muchas habilidades y sentido de autonomía y autoestima, y junto con el buen tiempo les permite realizar mucha más actividad física, básica para todos, pero especialmente en éstas edades.

¿Cómo influye participar en un casal de verano en el desarrollo del niño?

Les saca de su zona de confort, y les impulsa a realizar nuevas actividades, permitiendo descubrir nuevas pasiones: pesca, senderismo, algún deporte que no conocían, etc. Ayuda a construir el carácter: deben hacer nuevos amigos, desarrollando las cualidades que se necesitan para hacer y fortalecer las relaciones. Les ayuda, muy importante, a desarrollar la independencia. En los campamentos deben tomar sus propias decisiones, su propio autocuidado (aunque exista una supervisión, nunca será como la de la mamá), y les permite descubrir que son capaces de mucho más de lo que creían en la seguridad de la casa.

¿Qué valores trabajan en este tipo de actividades?

Se trabaja la socialización, el trabajo en equipo, la solidaridad, el formar parte de una comunidad. Se les enseña el valor del trabajo, y a tomar riesgos controlados, junto con la perseverancia. Se enseña la importancia de la ética, de la honestidad, del cuidado y respeto de las cosas, así como de la responsabilidad. Cuando vuelven de los campamentos normalmente vuelven más amables, entendiendo la importancia de compartir y más capacitados para entender lo que está bien o mal, así como más responsables.

Se trabaja el formar parte de una comunidad la socialización, la labor en equipo, la solidaridad

¿Aprendizaje o entretenimiento?

El verano es su tiempo de descanso, después de todo un año lleno de actividades programadas. Los niños siempre están aprendiendo, pero el verano debe ser una etapa de aprendizaje de forma lúdica, mediante el juego, y los campamentos de verano lo hacen a la perfección. Por tanto, lo ideal sería que no sea un aprendizaje reglado sino mediante el disfrute, con maneras más creativas de enseñar que sentados en un banco y con una pizarra delante, para eso ya tienen los 9 meses restantes. Es momento de tener tiempo, aburrirse para poder desarrollar la creatividad, tener aventuras y emociones.

¿Es positivo romper con el entorno escolar estos meses?

Es definitivamente positivo, porque es importante que se relacionen con otros niños para mejorar la socialización en general, saliendo de su área de confort y de su hábitat social conocido. Esto les permite desarrollar estrategias que necesitarán cuando sean adultos también.

Deportes, idiomas, artísticos… ¿cómo escoger el casal adecuado?

En función de las características de cada niña/niño. Yo aconsejo mirar las distintas opciones con él/ella y permitirle participar en la elección para que se sienta implicado al máximo; todos nos motivamos mucho más cuando hemos participado en la elección de algo, por tanto, la temática debería ser consensuada con ella/él.

Es importante que se relacionen con otros niños para mejorar la socialización en general, saliendo de su área de confort

¿Qué chicos suelen tener más problemas a la hora de dejar su hogar?

Aquellos/as que tengan un vínculo afectivo más inseguro, pues tienen un mayor apego, normalmente hacia la madre, que les dificulta el separarse de ella. Puede solucionarse, trabajando la independencia y la percepción de capacidad del niño, que en estos casos suele estar mermada por una excesiva protección por parte de los padres, que es normalmente donde se deben priorizar los cambios. Si percibimos que nuestro hijo es inseguro, y le cuesta separarse de nosotros, llegando a tener angustia por ello yo recomendaría un par de sesiones (para los padres), con un profesional de la psicología que nos diera un feedback de aquello que debemos cambiar para mejorar la situación.

¿Qué preocupa a los padres?

Normalmente los temores de los padres vienen del lado de la seguridad y de los riesgos a los que puedan estar expuestos. Los campamentos de verano son lugares seguros, organizados donde el riesgo está minimizado y no es mayor que estando con nosotros. Si nuestro temor es tan grande que nos planteamos convencerles de que quedándose en casa harán cosas mejores, quizá deberíamos leer sobre los “padres helicóptero” y ver si somos uno de ellos, y por supuesto, si no deberíamos cambiar para no contagiarlos de nuestros temores e inseguridades.

¿Algún aspecto relevante que añadir?

Resulta muy aconsejable que se busquen campamentos libres de tecnología, para que se desconecten de ésta durante el tiempo en que están allá: llamadas limitadas a algún momento de la semana a casa sería lo ideal para que se puedan centrar en vivir en la comunidad y la naturaleza.

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