Martín: «Reus debe ser homogénea, que nadie se sienta abandonado»
La clave del PSC para lograr los 8 concejales que quiere será «movilizar al electorado» y entrar en el voto útil. «Sensibilidad, trabajo en equipo y contactos» ofrece Martín para «cambiar de marcha» en 2023

El jefe de la oposición y candidato socialista a las municipales, Andreu Martín, en el Carrilet.
Andreu Martín ya es oficialmente el candidato socialista para Reus a las próximas municipales, tras ser ratificado por la asamblea este jueves en la sede de la Plaça del Castell. «Me siento con fuerzas y con ilusión», dijo antes de completar el último trámite para convertirse en cabeza de lista. El día después, atiende al Diari y se muestra convencido de que «este es nuestro momento».
¿Cuáles son las principales líneas de su programa?
Las presentaremos en octubre, pero se trata de centrar la política en las personas. La participación debe implementarse. La vivienda, sobre todo orientada hacia los jóvenes, es imprescindible. La ciudad debe ser saludable, sostenible, y faltan zonas verdes y que las personas ocupen el espacio urbano. Hay que hacer de la cultura un dinamizador económico, un atractivo. Y la administración tiene que ser eficaz. Reus debe ser coherente, homogénea, cercana y que nadie se sienta abandonado en su casa.
Aspira a alcanzar 10.000 votos y 8 concejales. ¿Cómo?
Haciendo un llamamiento a la ciudadanía. Estas elecciones son importantes. Y puede ser arriesgado, porque podemos movilizar a personas que no quieran darnos apoyo. Yo asumo esos riesgos. Habrá un cambio real porque no se presenta el alcalde, pero no es una cuestión de personas que ocupan unas sillas sino de proyecto. Este es nuestro momento.
Eso es que se ven mejor que en 2019.
Estamos mucho mejor que hace tres años. Es real por los números de salida, pero también porque el gobierno se ha desconectado de la ciudadanía y tiene una crítica a su gestión importante para ser un gobierno en mayoría. Y sobre eso hay encuestas y datos, además del vox pópuli. Eso nos sitúa en una posición de confianza con nuestra propuesta de alternativa.
¿Dónde pueden ganar apoyos?
En primer lugar, en el electorado que ya nos ha votado alguna vez. A ellos les pedimos que no se relajen. Y vamos también a personas que nos han votado en otros perfiles de elecciones pero que en las municipales no nos dan confianza. El proyecto al que apoyan en otros ámbitos y el gobierno de progreso que quieren también debe estar en su ciudad.
Hace poco habló de sumar con partidos que no tienen representación. ¿Se refería, por ejemplo a Entre Veïns?
No. Sin desmerecerlos, pensaba en bolsas de votantes más importantes. Y eso a veces se califica como voto útil, pero nosotros llegaremos a un punto en el que también entraremos en ese voto útil. Es decir, formaciones cuyo espectro es próximo a nosotros y en las que no está la posibilidad real de cambio, que no han entrado o que sí.
¿Cuáles son?
Empezando por las tres del gobierno, sabiendo que hay quien habrá votado a Pellicer porque él ha tenido la capacidad de generarles confianza, pero también ERC y Ara. O Cs: podemos convencer a parte de las personas que los votaron, próximas a puntos de vista socialdemócratas, de que la mejor opción para que sus preocupaciones se gestionen desde el municipalismo somos nosotros. También hablo de los Comuns o, sí, Entre Veïns, y el resto. Debe ser un proyecto de ciudad muy transversal.
En las últimas elecciones buscaron el pacto de izquierdas. ¿Si se prestase el escenario, lo volverían a intentar?
Teníamos y tenemos muy claro quiénes pueden ser buenos compañeros en un viaje compartido, que es lo que pasará. Podemos reeditar cualquier propuesta, y la que se formuló también. Es muy importante leer el resultado. Lo haremos y hablaremos con quienes se puedan ajustar a él. Pero si no logramos este muy buen resultado, un pacto con los protagonismos que hemos tenido en estos mandatos anteriores nos excluirá.
En aquel momento, Pellicer habló de llegar a grandes acuerdos con el PSC. ¿Lo hicieron?
Nos incorporamos a la comisión de infraestructuras y hemos trabajado lealmente en ella. Se nos ha puesto sobre la mesa una serie de infraestructuras que necesitaban dinamizarse: Bellissens, la Intermodal, el puente del Gaudí, pantallas acústicas. Hemos trabajado.
¿Todos los actuales concejales irán en la lista de 2023?
La lista es amplia, tiene 27 puestos. Cuento con todos ellos. Y, a la vez, un proyecto de ciudad requiere incorporaciones de otros perfiles.
¿Cómo define su papel como jefe de la oposición?
Responsable, ya que uno debe exigir al gobierno que haga bien las cosas. Y constructivo, facilitando que eso que es bueno para la ciudad ocurra. Evitar el cierre del Mercat del Carrilet es consecuencia de nuestra acción. Eso ha sido constructivo, para no encontrarnos con un equipamiento tan importante como este cerrado. También hemos dado apoyo en los polilleugers, mejoras en el barrio Gaudí o la Boca de la Mina. Sin problema.
¿Y qué problemas tiene Reus?
Por su pérdida de dinamismo, no está siendo el objeto de interés para iniciar y mantener proyectos que debería. Ha perdido atractivo. Hay que cambiar de marcha. Eso habla de una ciudad en que las personas no encuentran una vivienda, que no está suficientemente limpia, no tiene jardines cuidados... Una ciudad que no ejerce liderato territorial. Parece que a nadie que tenga algo en la cabeza se le ocurre venir a Reus a hablar.
¿Qué podría aportarle usted?
Sensibilidad para escuchar, trabajo en equipo, optimizar la eficiencia de la institución. Y también contactos con representantes de administraciones que pueden defender nuestros proyectos al máximo, exigiendo la apertura del dispensario del barrio Gaudí, el desdoblamiento del CAP Sant Pere o el traslado de una escuela a otro lugar programado y que no se hace.
¿Cuál sería su primera decisión si es alcalde?
Lo primero que haré es cerrar una agenda de contactos y encuentros con administraciones clave para proyectos de Reus en los siguientes 4-8 años: Generalitat, Estado, Diputació o municipios del entorno.