El Pla Municipal d’Envelliment Actiu i Saludable (2022-2026), aprobado a finales de verano por el gobierno local, ha sido presentado este lunes 17 de octubre en el Centre d’Art Cal Massó de Reus, coincidiendo con la celebración de la Setmana de la Gent Gran. Es la primera vez que la ciudadanía dispone de una planificación de estas características cuya finalidad es, en palabras del concejal de Salut i Ciutadania, Òscar Subirats, «marcar cómo aplicamos las políticas de envejecimiento activo en la ciudad a partir de una diagnosis, evaluar el impacto de estas y lo hacemos partiendo de una guía, donde todo está estructurado».
El plan parte del concepto de ‘ciudad amigable’ con las personas mayores, término «de la Organización Mundial de la Salud». La OMS aprobó, además, el llamado protocolo de Vancouver en 2006, que marca ocho ejes de trabajo alrededor de esa ‘amigabilidad’. Los ejes trabajan, entre otros temas, la cohesión social, cuáles son las prestaciones sociales y de salud, temas participativos y comunicativos, vivienda y urbanismo.
El plan ha sido elaborado junto a colectivos de personas mayores y de profesionales y entidades que trabajan con personas de una franja de edad superior a los 60 años.
Más de 70 acciones
El plan arranca a partir de una diagnosis de la ciudadanía de más de 60 años. «De este análisis, surgieron 35 retos y 75 acciones y, de estas, hay varias que vimos que ya llevábamos a cabo, algunas las mejoramos y otras son nuevas completamente». Partiendo de la base que los recursos de la administración «son finitos», ha apuntado Subirats, cada acción «está vinculada a entidades colaboradoras e instituciones y concejalías».
Respecto a algunas acciones en curso, Subirats ha señalado un par como «relevantes». Por un lado, nombra el reto de hacer más accesible a las personas mayores actividades físicas y de envejecimiento activo, algo que ya hacían con la iniciativa Grantivisme.
Por otro, ha destacado el concejal, en el eje de vivienda, hay un reto que propone facilitar el acceso a la gente mayor a una vivienda que responda a sus necesidades, la del momento. «En este caso, planteamos una acción que permita aplicar en la ciudad el programa ‘Viure i conviure’ para trabajar el cohousing o lo que se conoce como viviendas colaborativas, en las que un grupo de personas mayores se agrupan para convivir», ha resumido.
El edil ha presentado a diferentes personas mayores el plan. «El colectivo de personas mayores se tiene que observar, por parte de la administración, como una oportunidad, un capital social transferible y tenemos que atender la longevidad de la ciudad», ha expuesto. Subirats ha ofrecido, también, datos sobre la realidad demográfica reusense, marcando el índice de envejecimiento en Reus a 104: «Si la cifra pasa de 100 significa que hay más gente de más de 65 que no menos de 16; por tanto, Reus tiene una población envejecida». Subirats ha remarcado que, con el plan, marcan el camino «hacia el mejor bienestar posible para nuestros mayores».
