La avioneta del Aeroclub de Reus que se estrelló este martes por la tarde mientras sobrevolaba el Delte de l’Ebre sigue sin aparecer. Durante toda la jornada de ayer continuaron las labores de búsqueda del aparato, tanto por mar como por el aire. En el dispositivo participan diferentes buques de Salvamento Marítimo, así como un helicóptero, la patrullera Río Martín de la Guardia Civil y un avión del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), que se encarga de coordinar el dispositivo. Alrededor de las 20:40 horas de la noche llegaron al Aeropuerto de Reus varios aviones del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) procedentes de Madrid para sumarse a las labores de búsqueda de la avioneta y sus ocupantes.
Ayer, con el paso de las horas y analizando las corrientes, se amplió el radio de búsqueda, principalmente hacia el norte, incluso frente a Calafat –a unos 25 kilómetros mar adentro–. Sin embargo, al cierre de la edición no había constancia de que se hubiera encontrado ningún vestigio del aparato. De hecho, por la forma en que desapareció del radar, no se descarta que el aparato pueda estar en el fondo del mar Mediterráneo.
La aeronave Piper Seneca, perteneciente a la flota del Aeroclub de Reus y con matrícula EC-HCA, que hacía el trayecto entre el aeropuerto de Eivissa y el de la capital del Baix Camp, desapareció el martes a las 19 horas, concretamente a unas 40 millas náuticas (75 km) al sur del Aeropuerto de Reus en el Mar Mediterráneo.
Los motivos de la desaparición de la aeronave todavía se desconocen. La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.
Los desaparecidos
La nave era tripulada por dos pilotos dispuestos a hacer un viaje privado de ida y vuelta: Marc Francesch Estevez, de 42 años, vecino de Torredembarra y muy conocido por su vinculación profesional en el sector turístico –entre otras era gerente del Camping Trillas– y jefe local de Junts per Torredembarra; la otra persona que pilotaba la avioneta es un agente de los Mossos d’Esquadra de 35 años, destinado a la Unitat de Seguretat Ciutadana de la Comissaria de Cambrils. Según apunta el Aeroclub de Reus, ambos tenían amplia experiencia en el pilotaje de avionetas.
La Piper Seneca es una aeronave de 6 plazas y dos motores de 180 caballos de potencia, con unas 5 horas de autonomía, que se utiliza tanto para vuelos de escuela como para vuelos privados. Su velocidad de crucero es de 150 nudos (unos 270 Km/h) y su techo operativo es de aproximadamente 5.000 metros de altura. Así lo detalló el Aeroclub de Reus.
Marc Francesch Estevez, una cara ligada al turismo
Marc Francesch Estevez, vecino de Torredembarra, es muy conocido por su perfil profesional, vinculado al sector turístico en los últimos diez años. Viene de una familia de emprendedores y empresarios, que fundaron la compañía Noumac, dentro del sector de la construcción. Ingeniero en Telecomunicaciones, es gerente del Camping Trillas, además de la cara visible de la Associació de Campings de Tarragona Ciutat, de la que es vicepresidente y portavoz. De hecho, Francesch Estevez fue uno de los instigadores, junto con Agustí Peyra. También forma parte de la asociación provincial y de la Confederació de Campings de la Mediterrania, entidad de la que era un miembro muy activo.
En memoria de l’amic Marc Francesch, desaparegut al mar vivint la seva passió, pilotar i volar, que em va reptar a agafar els comandaments i a mirar horitzó enllà. Continuarem el seu somni. pic.twitter.com/QZ8zhXht6X
— Eusebi Campdepadrós #JuntsxCat (@ECampdepadros) November 4, 2020
