El nuevo yonki es menos marginal y no se inyecta
En cinco años se han doblado los casos que han iniciado tratamiento por heroína en Tarragona
Imagen de una incautación reciente de la Guardia Civil de un laboratorio que producía heroína que se distribuía por Tarragona.
La persona tipo que inicia tratamiento por heroína es un hombre de entre 25 y 39 años, que ha consumido también cocaína y cannabis. Tiene estudios primarios, actualmente está en paro y vive con los padres o solo. «Durante la epidemia en los años 80 había mucha más marginalidad. El consumidor no estaba tan socializado. Ahora vienen personas que han trabajado o han tenido contratos, con familia, con padres, que no están solos y no han pasado por la cárcel. Antes había un perfil más de exclusión», explica Eva Sentís, la enfermera del Centre d’Atenció i Seguiment de les Drogodependències de Tarragona. Sentís añade: «El consumo se suele haber iniciado en grupo, con alguien que propicia y los demás que le siguen. Cada caso tiene mucho que ver con su propia historia personal». El director en Catalunya de Proyecto Hombre, Oriol Esculies, apunta: «Se han diversificado los perfiles. También sigue existiendo el marginal, pero hay otros». Los informes del Departament de Salut arrojan una diferencia:el consumo de heroína inyectada ha sufrido un batacazo, al tiempo que ascendía la vía pulmonar, es decir, el caballo ya no se pincha, sino que se fuma. Eso disminuye la percepción del riesgo ligada al sida.
Notícias relacionadas:
Lo más leído
