Hace una década se puso en marcha, en el complejo sanitario de Llevant de Tarragona, la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) y el hospital de día de oncología de la Xarxa de Santa Tecla. En esta unidad se llevan a cabo las intervenciones quirúrgicas que no requieren ingreso, es decir, que son ambulatorias y en las que el postoperatorio se realiza en casa. Una década después, estos procedimientos están plenamente consolidados en el sistema sanitario catalán por sus múltiples beneficios, tanto médicos como de ahorro.
Las intervenciones que se pueden realizar en CMA son aquellas consideradas de complejidad moderada y que se practican con todo tipo de anestesia, en pacientes que el mismo día de la intervención vuelven a su domicilio, después de un período de observación y control. Esto proporciona comodidad, bienestar y reducción del estrés en el paciente, ja que puede disponer del apoyo de la familia. Además, todo el tiempo que no esté ingresado minimiza el riesgo de infecciones hospitalarias. Por otro lado, también comporta un beneficio para el sistema sanitario, ya que permite ahorrar recursos y liberar camas en los hospitales.
Xavier Oliach, director del hospital de Santa Tecla, destaca que «en estos diez años, en la CMA de Llevant hemos pasado de las 2.675 intervenciones de 2007 a las más de 6.000 de 2016, que hacen un total de 46.574 intervenciones», unas cifras que se prevé que crecerán en los próximos años, ya que las necesidades y las oportunidades de este tipo de cirugía ambulatoria están aumentando. «Gracias a las nuevas técnicas quirúrgicas y anestésicas se pueden ir incorporando nuevos procedimientos ambulatorios y dejar los hospitales para cirugías complejas y postoperatorios más complicados», asegura Oliach.
Como dato significativo de la importancia que estos procedimientos tienen en la estrategia de la entidad sanitaria hay que destacar que cerca del 50% de las intervenciones quirúrgicas que se practican actualmente en sus diferentes centros (hospital de Santa Tecla, complejo de Llevant y hospital del Vendrell) se realizan sin necesidad de hospitalización.
Equipo cercano al paciente
Estos diez años han servido también para consolidar un equipo de profesionales que ha alcanzado un alto grado de especialización, tanto en la unidad de CMA como en el hospital de día de oncología, y que, más allá de las necesidades asistenciales, tiene como misión garantizar el mejor trato humano y personal al paciente.
Aunque se trata de un equipo multidisciplinario, dos son los pilares fundamentales de la unidad: por un lado, el anestesiólogo, «el papel del cual es preponderante, ya que es el principal responsable de valorar el estado físico del paciente y de garantizar el bloqueo del dolor», tal como explica la doctora Roca, responsable de anestesióloga de la Xarxa de Santa Tecla.
Y por otro lado, el equipo de enfermería, que es «una pieza fundamental, ya que son los encargados tanto de la organización como de la atención integral al paciente y del mantenimiento del quirófano (limpieza, instrumentación, orden…), siempre en coordinación con el equipo médico», asegura la enfermera Lourdes Gort. «Aparte de esto, somos la cara visible y el punto de referencia tanto para los pacientes como para sus familias», añade.
