Tener dolor de cabeza podría indicar una mejor evolución de la Covid-19
La enfermedad causada por el coronavirus dura hasta una semana menos en los pacientes con cefalea, según un estudio de un equipo de investigación de Vall d'Hebron

El equipo de investigadores del Valle d'Hebron responsable de un estudio sobre Covid-19 y cefalea.
Un equipo de Vall d'Hebron ha descrito que la presencia de cefalea en pacientes con Covid-19 se asociaría a una mejor evolución de la enfermedad. Según un estudio publicado en la revista 'Cephalalgia', la Covid-19 tiene una duración clínica hasta una semana más corta en los pacientes que tienen dolor de cabeza. La neuroinflamación local cercana a las fosas nasales por donde entra el virus podría ser un sistema de defensa que evitaría la tormenta de citoquinas sistémica asociada a una Covid-19 grave. En el estudio, han participado los Serveis de Neurologia i d'Immunologia de l'Hospital Universitari Vall d'Hebron y los grupos de investigación en Cefalea i Dolor Neurològic i en Immunologia Diagnòstica del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR).
La cefalea, junto con la anosmia -pérdida del olfato- y el ageusia -pérdida del gusto- son síntomas neurológicos frecuentes que se han asociado a la Covid-19. Ante las incógnitas para pronosticar el curso de la enfermedad, los investigadores decidieron definir y describir las características de la cefalea y buscar una asociación entre su aparición y el pronóstico de la Covid-19.
El estudio analizó los síntomas y la evolución de 130 pacientes con Covid-19 que llegaron a Urgencias del hospital durante tres semanas entre marzo y abril. Todos ellos fueron atendidos por un neurólogo debido a la necesidad de reorganización de los profesionales ante el elevado número de pacientes que llegaron al hospital durante la primera ola.
"El hecho de que parte de los pacientes fueran visitados por médicos con diferentes especialidades permitió llevar a cabo estudios desde diferentes puntos de vista, que aportan información relacionada con síntomas que no sólo son respiratorios", explica la doctora Patricia Pozo Rosich, jefe del grupo de Cefalea i Dolor Neurològic del VHIR i especialista del Servei de Neurologia.
De estos pacientes, 97, un 75%, presentaban dolor de cabeza, aunque sólo un 20% tenían historia clínica de migrañas episódicas previas a la enfermedad. En la mayoría, la cefalea era leve o moderada, pero en una cuarta parte de los pacientes, sobre todo mujeres y personas jóvenes, era más parecido a una migraña. En un 21% de los pacientes, el dolor de cabeza persistente era un síntoma prodrómico de la Covid-19, es decir, aparecía antes que los otros signos de la enfermedad.
Sobre la evolución de la enfermedad, la duración clínica de la enfermedad en los pacientes que presentaban cefalea cuando llegaban a Urgencias tenía una duración clínica de la Covid-19 aproximadamente una semana más corta: unos 24 días en total en los casos con dolor de cabeza, mientras que, en los casos sin cefalea, la duración media de la enfermedad era de unos 31 días. "Parece claro que la presencia de cefalea es un factor de buen pronóstico de la Covid-19 y podría servir para predecir su evolución", destaca la doctora Pozo Rosich.
El estudio presenta algunas limitaciones, ya que analiza una serie hospitalaria que no incluye casos muy graves de la enfermedad -y que, por tanto, no se podían entrevistarse ni muy leves -y que no iban al hospital-.
La cefalea persiste en un 40% de los pacientes
Seis semanas después de la llegada a Urgencias, se siguió la evolución de 100 de los pacientes que habían participado en la primera fase del estudio. Entre estos se encontraban 74 personas que presentaban cefalea cuando llegaron al hospital. Durante el seguimiento, 28 de éstos, un 38%, aunque tenían cefalea con poca respuesta al tratamiento ya menudo siendo el único síntoma que quedaba de la Covid-19.
Estos resultados demuestran que el dolor de cabeza puede persistir después de superar la Covid-19, incluso en personas sin historia previa de migrañas ni cefaleas recurrentes.
Neuroinflamación local, posible sistema de defensa contra el virus
Con el objetivo de entender la asociación entre la Covid-19 y la cefalea, los investigadores del estudio proponen algunas hipótesis sobre cómo la infección por SARS-CoV-2 podría producir el dolor de cabeza.
Una de las hipótesis explica que el virus podría imitar la aparición de la migraña, en la que se genera una fuerte inflamación del sistema trigeminovascular, que provoca el dolor. "La inflamación local cercana a las fosas nasales serviría como sistema inicial de defensa contra el virus, que en las personas con cefalea sería más fuerte", expone la doctora Pozo Rosich, que también es responsable del Migraine Adaptive Brain Center, el primer centro especializado en España para tratar e investigar la migraña, creado por Vall d'Hebron. "Si los pacientes tienen una mayor respuesta local, se evitará que el virus produzca una inflamación sistémica grave con liberación de una tormenta de citocinas", añade.
En este sentido, se estudiaron los niveles de IL-6, una molécula que, si aparece de forma sistémica, está muy implicada en la tormenta de citocinas que en muchas ocasiones provoca la muerte de los pacientes con Covid-19. En el caso de los pacientes con cefalea, se observó que los niveles de IL-6 eran más bajos y que, además, se mantenían estables a lo largo de la enfermedad. "Este hecho apunta a que, en los pacientes con cefalea, la IL-6 se libera en la neuroinflamación local y hace que estas personas no desarrollen tanta inflamación sistémica y, por tanto, tengan una mejor evolución de la enfermedad", añade la Dra. Pozo Rosich.
Esta hipótesis va en consonancia con la relación con la anosmia, ya que el virus actuaría no sólo en el epitelio olfativo produciendo la pérdida de olfato, sino también a las ramas del nervio trigémino, muy cercano a las fosas nasales por donde entra el virus. En este sentido, sería necesario estudiar si la sensibilización del sistema trigeminovascular persiste cuando la infección por SARS-CoV-2 desaparece.