-Camarero, ponga una de calamares a la rumana.
-Perdón, señor, ¿no será a la romana?
-Irina, cariño, dile a éste señor de dónde eres...
El chiste tiene por marco un restaurante, como este otro que viene a continuación:
- ¿Me pone un zumo de piña?
- ¿Natural…?
- De Pontevedra, pero no creo que eso importe...
Cuando recibí estas notas chistosas pensaba que ya tenía completa la ración humorística diaria, pero aún faltaba algo y entonces llegó el chiste que los supera a todos: la propuesta de Artur Mas a ERC de que entrara en su gobierno en funciones hasta las elecciones de marzo.
Entonces pensé: ¿cómo había podido olvidar la capacidad de Mas para la inventiva? El problema es que sus propuestas inesperadas, que antes se tomaban como astucia, ahora se ven como chistes.