Planchas de pelo y secadores, ¿cómo acertar en su elección?

Planchas de pelo y secadores, ¿cómo acertar en su elección?
Lucir un pelo saludable puede ser fácil siempre que se cuente con buenos dispositivos y se cuide el cabello, siguiendo algunas rutinas de belleza y buenos hábitos de vida. El cabello es una carta más de presentación, una seña de identidad de cada persona, a través de él se pueden mostrar los cambios de personalidad y los gustos o las tendencias de cada momento.
Secadores y planchas de pelo son equipos que no pueden faltar en cualquier hogar. Para utilizar ambos dispositivos existen una serie de recomendaciones básicas que hacen referencia al cuidado del cabello, pues el uso excesivo de estos utensilios sin control puede resultar peligroso para la salud del pelo.
Un buen primer consejo es la hidratación. Es importante mantener siempre el cabello con un nivel de hidratación y nutrición perfecto. Esto se consigue mediante buenos productos capilares como champús y acondicionadores, pero también a través de la dieta. Si el problema es la falta de tiempo, en el mercado existen productos a partir de los cuales iniciar tratamientos limpiadores reconstructores que consiguen reparar y nutrir el cabello con los lavados.
¿Cómo utilizar las planchas de pelo de manera correcta?
El consejo de la hidratación es básico. Antes de proceder a alisar el cabello con una plancha es aconsejable que esté bien hidratado y suficientemente nutrido, pero no basta con eso. Un exceso de temperatura de la plancha puede ocasionar daños irreparables en el cabello.
Atendiendo a la naturaleza del pelo, la temperatura debe oscilar entre 120 y 180 grados, llegando incluso a los 200 grados en caso de cabello normal muy resistente. Algunas planchas alcanzan los 230 grados, pero esa temperatura solo es válida para tratamientos de salón que necesitan cauterización, como la queratina.
Hablamos de la hidratación del cabello, pero esto no debe confundirnos, para plancharse el cabello, el pelo debe estar totalmente seco, pues si está húmedo o mojado acaba quemándose. Por supuesto, cualquier herramienta a altas temperaturas debe ir acompañada de un protector de calor, para que el pelo no se resienta y se vuelva quebradizo, pues así pierde brillo.
En el momento del planchado, con dos veces por mechón basta. El truco en este proceso es no ir demasiado deprisa para que el mechón quede bastante liso en la primera pasada. Para evitar quemaduras, la plancha debe pasar como mínimo a un centímetro de distancia del cuero cabelludo.
En esta guía sobre planchas de pelo se pueden consultar diferentes modelos a modo de comparativa para seleccionar la mejor atendiendo a cada tipo de cabello.
Una vez finaliza el proceso de planchado hay que protegerlo con sérum y aceite. Cuando vuelvas a lavarte el pelo obviamente perderás el alisado, pero eso no significa que haya que dejar de lado los cuidados. Una vez por semana es recomendable hacerse una mascarilla anti edad, que resulta perfecta para equilibrar los cabellos que se someten a cambios bruscos de temperatura.
Las características de un buen secador de pelo
La plancha del pelo es un artilugio muy importante, casi tan importante como lo es el secador, este si cabe más relevante. En los últimos años, los secadores han evolucionado mucho y son cada vez más confortables, compactos, silenciosos y ligeros.
En el mercado encontramos secadores de todo tipo: pequeños de viaje, profesionales para salones de belleza, con ergonomía avanzada y hasta con tecnología iónica. Nuevamente, en esta guía os mostramos modelos interesantes de secadores de pelo.
Un aspecto fundamental a la hora de escoger secador de pelo es su potencia, que influye en la capacidad de generar aire y calor. Normalmente es preferible escoger un secador con más potencia para un secado más rápido. Para el uso profesional, la potencia idónea es la superior a 1.800W, mientras que para un uso doméstico, un modelo de 1.500 a 2.000W es suficiente.
Con respecto a los elementos del secador resulta recomendable que el dispositivo utilice polímeros de plástico de alta calidad u otros materiales de una categoría superior, mejor si es antishock para evitar daños ante posibles golpes. Para alargar la vida media de este utensilio, lo mejor es que incorpore un filtro extraíble.
Un punto en el que coinciden el secador y la plancha es en la temperatura. Para usar un secador de manera adecuada hay que regular la temperatura. No todos los cabellos requieren el mismo nivel de calor. Así, un buen secador es aquel que incorpora distintas velocidades así como modo frío.
Y al igual que ocurre con la temperatura, la distancia entre cabello y secador es vital. Un buen proceso de utilización del secador implica dejar una separación de entre 15 y 20 centímetros entre el utensilio y el cabello, aplicando calor con el brazo ligeramente extendido para no tener contacto con el aire caliente.
Por último, es aconsejable alternar aire templado y aire caliente, para no deteriorar la salud del cabello.