Uno de los pasos esenciales que un emprendedor debe seguir antes de iniciar cualquier negocio o empresa es definir un proyecto con un plan de viabilidad, un documento en el que se estiman los posibles resultados financieros en la creación de una empresa, a medio y largo plazo.
Estos planes son creados para determinar, mediante un análisis riguroso, si una empresa podrá tener éxito de acuerdo a factores como el mercado en el que competirá, las herramientas y experiencias de las que disponen sus fundadores y, por supuesto, el capital con el que contará para realizar todas las operaciones.
Este documento puede ser realizado antes de que una empresa salga al mercado, aunque también puede ser ideado para un negocio con trayectoria que haya realizado una reestructuración reciente, una fusión o una venta de activos.
Principales aplicaciones de un plan de viabilidad
Al trazar este documento tan importante, se debe tener cuidado al considerar aquellos elementos que son indispensables para el futuro financiero de un proyecto.
Por lo tanto, un plan de viabilidad de empresas debe, en principio, contar con asistencia profesional capacitada y con experiencia. es necesario no dejar nada al azar, los errores de planificación pueden ser muy caros.
Este documento, además de su objetivo primario, puede ser ideado para propósitos de visibilidad externa. Mediante esta guía la empresa puede solicitar financiación a terceros como entidades bancarias, ángeles financieros o business angels, incluso a firmas de capital de riesgo.
En el sector público, algunos organismos pueden requerir de un plan de viabilidad de cara a subvenciones, exenciones de impuestos, acceso a espacios coworking, parques científicos de investigación, entre otros.
Partes que lo componen
Existen aspectos esenciales en este documento, que no pueden dejarse de lado, ya que negarían el propósito y objetivos de este análisis. Aunque puede adjuntarse otros elementos, estos son los que no deben faltar:
* Productos y servicios de la empresa: esta sección debe exponer la idea que se tiene del negocio y el plan de ejecución de las operaciones. Hay que especificar si la empresa tiene como objetivo la distribución de un producto. En este caso, es recomendable establecer un estimado de las unidades que se venderán. Si la empresa ofrece un servicio, es necesario calcular el precio de este servicio por hora.
* Mercado: se hace indispensable realizar un análisis del mercado, verificar el tamaño del público objetivo y los potenciales clientes. De igual forma, evaluar a los competidores y las barreras de entrada que el producto o servicio puedan tener.
* Inversión: en este apartado es donde se especificarán todos los aspectos económicos que van a afectar directamente las operaciones de la empresa. Con detenimiento hay que valorar las inversiones en infraestructura, mercado, personal y, en los tiempos que corren, un factor tan importante como la presencia en Internet.
* Financiamiento: se analiza el capital del que se parte, si este ha sido obtenido mediante un crédito o ha sido una inversión personal o financiación FFF (del inglés friends, family and fools). Es necesario que la financiación inicial sea igual o superior a las inversiones.
* Gastos: los gastos periódicos que una empresa tendrá son un elemento indispensable a analizar. El cálculo de pago de nóminas, servicios, impuestos, compra de materia prima, obligaciones fiscales y finalmente, el pago del área de mercadeo. Este último elemento, a largo plazo, es uno de los factores más importante, al introducir un producto o servicio en un mercado competitivo, este gasto siempre será considerable.
* Caja: un ámbito que no debe pasar por alto para que la empresa no incurra en una situación de insolvencia, es cuidar la liquidez o el flujo de caja. Un error básico que cualquier empresa comete al empezar es que se quedan sin capital por hacer estimaciones poco realistas.
* Fundadores: finalmente, un organigrama de los fundadores, sus funciones, background y experiencias, siempre es importante en precaución de una posible evaluación de este documento por terceros.
Existen otros elementos que pueden ser introducidos en un plan de viabilidad de empresas pero, con estos pasos, el emprendedor, junto a una asistencia profesional, puede lograr una estimación real de la factibilidad que tiene el negocio en desarrollo.