Seguridad
Reus instalará 39 lectores de matrículas para vigilar puntos estratégicos de la ciudad
El sistema permitirá controlar entradas y salidas de vehículos y detectar conductas incívicas "con rigor y profesionalidad"
La sala de la comisaria donde se monitorizan las cámaras.
Reus contará con un sistema de lectores de matrículas en las principales entradas y salidas de la ciudad, así como en algunas urbanizaciones, a partir del verano–otoño de 2026. El proyecto, que se licita por 537.000 euros, consta de 39 cámaras ubicadas en 35 puntos de control distribuidos en 22 zonas de la ciudad: todas las entradas periféricas y las urbanizaciones Aigüesverds, Blancafort, El Pinar, Sant Joan, Polígono AgroReus y Mas Pellicer.
Los dispositivos —que funcionan como cámaras de videovigilancia y lectores de matrículas al mismo tiempo— servirán para controlar la movilidad rodada y detectar conductas incívicas, según ha explicado la concejala de Seguridad, Dolors Vázquez, este martes por la mañana en la comisaría de la Guardia Urbana. Además de los nuevos lectores, se renovarán y ampliarán los once dispositivos situados en Mas Abelló y Mas Pellicer. En total, el Plan de Videovigilancia contará con 126 cámaras instaladas en la ciudad.
Doble uso
Según la concejala, el despliegue de lectores debe convertirse en una herramienta útil y eficiente «para controlar las entradas y salidas de vehículos» y «para la detección de actos incívicos o vehículos que estén en situación de búsqueda», con el objetivo de «proteger la seguridad de las personas».
También responde a la preocupación de algunas zonas de la ciudad, como la urbanización El Pinar, que desde hace tiempo reclamaban la instalación de cámaras ante los robos que se producen de manera periódica.
Para Vázquez, el sistema de vigilancia «es fruto de varios factores»: por un lado, responde a una «necesidad técnica» para controlar la movilidad y, por otro, a la «escucha activa» de los vecinos. «El objetivo es que los vecinos se sientan tranquilos y que, ante cualquier incidencia, ya sea de seguridad o de tráfico, dispongamos de los mecanismos necesarios para intervenir con rigor y profesionalidad», aseguró Vázquez.
Además, la información que recabe la Guardia Urbana se incorporará a una base de datos compartida con el resto de policías locales, lo que permitirá «realizar un estudio más preciso de la movilidad en toda el área metropolitana y diagnósticos en materia de movilidad y tráfico».
4 meses de despliegue
El Ayuntamiento activará próximamente la licitación para el suministro, la instalación y el mantenimiento del nuevo sistema municipal de control de accesos viales. La Junta de Govern Local prevé aprobar en breve el inicio del procedimiento, que cuenta con un presupuesto estimado de 537.640 euros e incluye cinco años de soporte técnico y mantenimiento integral.
El contrato establece un plazo máximo de ejecución de cuatro meses desde su adjudicación, período durante el cual se desplegará toda la infraestructura prevista en diversos puntos estratégicos del municipio. La intención del gobierno municipal es que las cámaras estén en funcionamiento a partir de mediados del próximo año. El proyecto se concibe como una herramienta para reforzar la seguridad ciudadana y vial, mejorar la gestión de la movilidad y generar datos que permitan un análisis más preciso de los flujos vinculados a la actividad urbana y metropolitana.
Plan de Videovigilancia
El Plan de Videovigilancia de la ciudad sigue ampliando su cobertura. Actualmente, el dispositivo cuenta con 84 cámaras operativas, pero con las nuevas incorporaciones la red llegará a 126 unidades. El programa, diseñado conjuntamente por la Guardia Urbana y el Servicio de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones, tiene como objetivo reforzar la sensación de seguridad entre los vecinos y prevenir conductas incívicas y delictivas. Las cámaras instaladas en el espacio público actúan también como elemento disuasorio.