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    El proyecto de FuneCamp genera interés en otros ayuntamientos

    Aunque es «pronto» para saber qué municipios formarían parte en un futuro, Serveis Funeraris prioriza activar la sociedad durante este 2024, que operará en Reus, Vila-seca, Salou y Constantí

    28 enero 2024 20:56 | Actualizado a 29 enero 2024 07:00
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    La nueva funeraria supramunicipal, que mancomunará los servicios funerarios de la capital del Baix Camp, Vila-seca, Salou y Constantí, FuneCamp, genera interés en otros ayuntamientos. Así lo afirma la concejala responsable de Serveis Funeraris Reus i Baix Camp, Montserrat Flores, quien añade que avanzar cuáles son ahora «no sería prudente, porque es demasiado pronto, pero nos reafirma en lo que siempre hemos creído, que es en la utilidad del nuevo ente».

    Tal y como contempla la memoria del proyecto, además, «se contemplan adhesiones futuras y siempre hemos dicho que la voluntad era apostar por una estructura metropolitana, dando servicio a todos los ayuntamientos que crean en el servicio público en el campo funerario». Tienen que ser municipios, recuerda Flores, «que aporten (o lo hagan en un futuro) tanatorio o sala de velatorio, así como estar de acuerdo con los estatutos del servicio público, claro está». El expediente, aun así, «lo teníamos comenzado ya los cuatro ayuntamientos actuales y, ahora que lo hemos rehecho, no era pertinente añadir ningún municipio más». La prioridad es, pues, «poner en marcha el ente propiamente. Prevemos que, si todo va como tiene que ir, lo hará durante este 2024, todo se mantiene».

    En estos momentos, «la memoria justificativa está pasando por la fase de alegaciones y, de ahí, una vez superada esta, iremos a la aprobación definitiva». Superado ese paso, «retomaremos el punto en el que lo dejamos el año pasado al tener que empezar de cero (tras el retraso de uno de los socios en la aprobación del expediente), que es montar la empresa nueva, que tiene todo el funcionamiento, la estructura, la manera de hacer y el saber de la empresa de Reus; los tres socios confiaron en nosotros y se lo agradecemos». Al arrancar, «tendremos que dotar la nueva funeraria de lo necesario para dar servicio a los municipios que forman parte de esta».

    Contratación de personal joven y especializado

    La nueva sociedad se regirá, como decíamos, por principios de continuidad con la actividad llevada a cabo por Serveis Funeraris Reus i Baix Camp y para garantizarla, se contará inicialmente con todo su activo actual, manteniendo su personal y la garantía de mantenimiento del propio servicio, que es indispensable.

    FuneCamp, una vez en marcha, será complementada, por otro lado, con personal nuevo. Para empezar a funcionar, «valoraremos los equipos que serán necesarios, en qué posición y con qué funcionamiento hacen falta». «Como íbamos haciendo desde Reus, añadiremos personal joven, también, cualificado y, al tratarse de un sector masculinizado años atrás, seguiremos promoviendo la modernización en ese sentido, y seguiremos incorporando a mujeres», destaca la concejala responsable de los servicios funerarios de Reus. Todo ello, «es un reto interno, pero no es nuevo». «Como empresa municipal, somos formadores de servicios funerarios», hace hincapié Flores, también.

    La tarea de cifrar el precio medio de un servicio funerario

    La memoria de FuneCamp expone que el ente abogará por «la prestación de un servicio funerario a precios ajustados» y preguntada la concejala responsable de Serveis Funeraris Reus i Baix Camp, Montserrat Flores, por cuál sería el precio medio de un servicio funerario que ayudaría a calcular ese ahorro o precio ajustado en Reus, dice que «es difícil cifrar la diferencia de precio entre una empresa pública y otra privada, porque demostrarlo es tarea sensible, lo hacemos desde la experiencia». Lo mencionó en un pleno, y lo rescata: «A partir del cálculo del servicio y de conocer el funcionamiento del mercado, en este momento, entre un servicio medio que hace la funeraria pública en Reus, en comparación con una privada, hay 1.000 € de diferencia».

    Si la comparativa se realiza en otros municipios del entorno, «hay 2.000 € de diferencia». «Demostrar un precio ajustado siempre será complicado, lo que sí podemos afirmar es que un servicio público siempre será más económico, porque no busca beneficio industrial –legítimo para las empresas privadas–; el único que buscará es el que garantice su continuidad y subsistencia, para invertir en seguir mejorando el servicio», expresa. Esta diferencia de precio, además, «va acompañada de una diferencia de servicio, de transparencia y explicación, existe una calidad y un trato personalizado, y en Reus se nos ha reconocido por ello».

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