Las Mossos investigan si un hombre intentó hacer estallar un piso con una fuga de gas en Reus

Los Mossos d’Esquadra de Reus investigan los posibles indicios de criminalidad en una fuga de gas ocurrida el pasado domingo por la tarde en un piso vacío del barrio Gaudí -propiedad de una entidad bancaria-, un incidente que podría haber tenido graves consecuencias si los bomberos y la Guàrdia Urbana no hubieran actuado alertados por los vecinos.

Todo sucedió sobre las cuatro y cuarto de la tarde, cuando algunos vecinos del bloque amarillo del barrio Gaudí se percataron de salía un fuerte olor a gas del número 5 de los bajos del edificio, un inmueble que actualmente está vacío pero que durante los últimos años ha estado ocupado de manera ilegal, y de forma intermitente, por personas conflictivas, según han denunciado los propios vecinos.

Después de la pertinente llamada de alerta al teléfono de emergencias 112, la Guàrdia Urbana de Reus y los bomberos hicieron acto de presencia en la zona. Según explican fuentes de la comunidad de vecinos del bloque amarillo «cuando entraron en el piso, los bomberos se encontraron las tuberías de gas cortadas, el gas abierto y, lo más grave, en el interior de una habitación -la más alejada- una vela encendida encima de una cama. Además, la puerta y todas las ventanas del piso estaban cerradas».

Según estas mismas fuentes, «y teniendo en cuenta lo que nos dijeron los propios bomberos, todo había sido preparado por una persona entendida para que se produjese una explosión, ya que el gas ciudad pesa más que el oxigeno y la posición de la vela en la cama estaba buscada con toda la intencionalidad del mundo».

Para los vecinos, el máximo sospechoso del presunto «intento de atentado» sería un hombre que durante los últimos años «ha ocupado ilegalmente este piso. Se da la circunstancia de que hace dos días que merodea por el barrio y el domingo, al mediodía, hubo gente que lo vio salir de nuestro edificio».

Los vecinos están muy preocupados por la presencia de esta persona y tienen miedo de las consecuencias que podía haber tenido este incidente, teniendo en cuenta que en el bloque amarillo residen 120 familias y en el de al lado, el rojo, 85. Además, fuentes de la comunidad de vecinos también critican el papel de los Mossos d’Esquadra. «La Guàrdia Urbana nos recomendó denunciar los hechos a los Mossos y cuando llegamos a la comisaría nos dijeron que lo teníamos que hacer en la Urbana porque eran ellos los que estuvieron en el lugar de los hechos. Finalmente, a última hora de la tarde-noche los Mossos aceptaron nuestra denuncia».

Aunque los vecinos hablan abiertamente de intento de atentado, desde los Mossos d’Esquadra prefieren ser más cautos y esperar a ver los resultados de la investigación.