Pequeños municipios del Priorat consiguen la fibra óptica por iniciativa propia

Varios pequeños municipios de la comarca del Priorat se han ido conectando a la fibra óptica en los últimos dos años. Lo han hecho a iniciativa propia con el objetivo de dar respuesta a las actuales necesidades. Y es que esto es lo que puede frenar la despoblación y, por lo tanto, definir su futuro como municipios.

«Hay gente que quiere venir a vivir a los pueblos, pero necesitamos viviendas, servicios, una buena cobertura e Internet», subraya el alcalde de Poboleda, Josep M. Díaz. Mientras, están a la espera de que llegue la fibra vía carretera que, como recuerdan varios alcaldes, «Generalitat dijo que sería en 2023». Esto permitiría dar, definitivamente, la calidad de conexión necesaria. «Ahora lo que tenemos es telefonía aérea, y a la que hay un vendaval, algún poste cae», relata Díaz desde Poboleda, municipio donde todavía no ha llegado la fibra.

En Torroja del Priorat, «estamos alrededor de las 400-500 megas, pero tendríamos que llegar a la giga. En todo caso, el cambio respecto cómo estábamos antes ha sido del 100%», exclama el alcalde, Joan Sentís. Este es uno de los municipios que ha conseguido hacer llegar la fibra óptica, y lo han hecho a través de la empresa E-Ports, de las Terres de l’Ebre.

Otro ejemplo es el de Cabacés. El alcalde, Jaume Pujals, relata que lo consiguieron a finales de 2020 a través de una subvención del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la empresa de telecomunicaciones Adamo (adjudicataria) y la misma E-Ports. Según relata, es la empresa ebrense la que da la señal de cobertura desde La Figuera hasta el edificio que acoge la biblioteca de Cabacés. Éste hace de enlace a través de una estación y, a partir de aquí, se despliega la fibra por el municipio y también se da cobertura a otros núcleos de la zona: La Vilella Alta, La Vilella Baixa, La Morera de Montsant y La Bisbal de Falset. Un despliegue que se ha hecho a través de los postes ya existentes de Telefónica.

«Aceleramos los trámites para que el municipio pudiera contar con fibra óptica», dice Pujals, que ve el despliegue como algo esencial para el tejido social y económico del territorio. Entre agosto y septiembre de 2020 se hizo la instalación y en otoño entraba ya en funcionamiento. «Hemos mejorado mucho», subraya el alcalde de Cabacés, aunque todavía queda trabajo para que las conexiones sean las deseadas. Y es que, aunque «suficiente para trabajar», todavía es «algo justo», admite. «La fase final está por vía radio y, quieras que no, ralentiza un poco», añade Joan Sentís, que a la vez, insiste que «hemos tenido un avance».

A pesar de este importante despliegue de fibra óptica, lo que esperan los municipios es poderse conectar, definitivamente, a la red que tiene que desplegar Generalitat a través de la red de carreteras. El calendario marcaba para 2020 la conexión de las capitales de comarca y los pueblos a su paso y, para 2023, la llegada a todos los municipios catalanes. Los presupuestos de la Generalitat prevén para este año varias inversiones en la provincia para el despliegue de fibra óptica. En el caso concreto del Priorat, serían 609.994 euros y, en el Baix Camp, 592.053.

Además, el Govern está tejiendo acuerdos con administraciones locales para ir avanzando. En este marco, la Generalitat y las cuatro diputaciones de Catalunya signaron un compromiso para el despliegue de la fibra óptica. En el caso de la provincia, la Diputació de Tarragona destinó el año pasado 7,32 millones de euros para crear la infraestructura necesaria que permita, próximamente, la llegada de la fibra óptica. Como recuerdan fuentes consultadas del ente supracomarcal, la Diputació no despliega la fibra, sino que facilita el paso.

Concretamente, ha construido las canalizaciones en la red de carreteras de su titularidad para que 41 municipios de toda la demarcación estén a punto para el despliegue de la red, lo que beneficiaría a cerca de 44.000 vecinos. Se trata de once municipios del Baix Camp y nueve del Priorat. Prácticamente todas las obras ya están ejecutadas, excepto alguna actuación que se está realizando en estos momentos o que se hará próximamente.

«Lo implantaron en la carretera que viene de Gratallops», señala el alcalde de Torroja, pero todavía desconoce cuándo llegará la fibra a través de esta nueva infraestructura. Otros municipios, como Poboleda, todavía no tienen el terreno preparado, dado que «en nuestro caso, la carretera que atraviesa el pueblo es de Generalitat y no de Diputació», señala el alcalde, Josep M. Díaz.

A pesar de los avances en la fibra óptica, otra cuestión es la cobertura móvil, lo que Joan Sentís define como «problema crónico» en los municipios del Priorat, y también en puntos del interior del Baix Camp. En gran parte de las Muntanyes de Prades hay compañías sin cobertura. Pero también se dan casos cerca de Reus. Así lo denuncian vecinos de urbanizaciones de Castellvell del Camp. Va muy en función de cada área, pero hay vecinos que señalan que no tienen cobertura móvil en casa y tienen que buscar alternativas.

Volviendo al Priorat, en Torroja la cobertura también fluctúa según el área: «En un lado del pueblo funciona bien, pero tenemos una ‘zona oscura’, donde solo llega Vodafone», relata Sentís.