Familias con niños, grupos de amigas y pandillas de estudiantes de instituto que aprovechan el final de las clases inauguraron ayer la temporada en las piscinas municipales de Reus. El cielo nublado y la amenaza de lluvia no les echó para atrás.
Tampoco la cuestión técnica que prohibía el baño en dos de los tres vasos del complejo: algunos flecos de la consolidación de los parámetros de calidad del agua, según concretó el Ayuntamiento, que hoy ya estarán resueltos y posibilitarán la apertura íntegra de las instalaciones.
«Todos los años vengo con la niña. Las piscinas están cerca de casa y tienen un precio asequible, con los bonos y los descuentos», explicaba Reda Cherfaoui con el bañador listo y la toalla al hombro, a punto de meterse en el agua. La entrada general diaria se mantiene en 6,5 euros, pero se aplican tarifas reducidas a menores, familias numerosas y otros colectivos.
Eso sí, «no dejan traer comida y, si uno quiere pasar el día aquí, tiene que consumir algo del bar». «Entiendo el negocio, y es lógico, pero también hay que tener en cuenta que quienes acudimos a bañarnos somos mayoritariamente vecinos de Reus, no somos turistas, y esto es un gasto añadido» opinaba Cherfaoui.
Pese a todo, «tal vez esta sea la única queja, porque realmente las piscinas son una buena solución al calor y, sobre todo, los niños disfrutan mucho. Por eso las usan asiduamente tantas familias», precisaba el bañista. Y decía que «con el paso de los días, nos vamos conociendo todos y, al final, los pequeños hacen amigos para el verano».
En la otra esquina de la piscina, Adam Corbacho, Brian Borja y sus amigos también probaban el agua. «Vimos que las piscinas abrían hoy y quisimos venir a meternos como hacemos cada año», explicaba Corbacho. Y comentaba que «estamos con la gente, nos quedamos todo el día o la tarde aquí y nos lo pasamos bien juntos».
Borja, por su lado, lamentaba que «hoy no están disponibles todas las zonas, hay dos que están cerradas, y no hemos podido pasar a la piscina grande, que es donde solemos meternos porque es más profunda. Ni tampoco nos dejan tirarnos de cabeza», se quejaba, bromeando. Los chicos, estudiantes de Secundaria, celebraban así que «ya no tenemos clases y es momento de hacer cosas diferentes» y «ya hace calor y en pocos sitios vamos a estar mejor que aquí».
Sin afectación por la sequía
El año pasado, el complejo recibió unos 500 usuarios cada día. En el global del verano, los bañistas registrados fueron 35.000, según las estadísticas del Ayuntamiento. Consultadas al respecto, fuentes municipales indican que en las instalaciones «no hay ninguna afectación» por restricciones derivadas de la sequía, ya que «el llenado de piscinas municipales y asimilables está permitido por salud pública».
La temporada de baño en las piscinas municipales del Parc dels Capellans de Reus se alargará hasta el 3 de septiembre en el horario habitual, de las once de la mañana a las ocho de la tarde, de lunes a domingo. El pícnic está prohibido y no se puede meter hinchables en el agua.