Poco antes del anochecer del pasado viernes, 13 de diciembre, un Renault Megane frenó en la avenida Salou, en sentido la plaza del Canal, la entrada sur de Reus. El conductor, de 37 años, bajó del vehículo y empezó a increpar a los coches que circulaban en ese momento por la avenida.
El estacionamiento irregular del Megane motivó que alguien llamara al 112 y alertara al operador de que un conductor aparentemente ebrio estaba en la avenida de Salou insultando y con el coche estacionado de forma irregular.
Las dos patrullas de la Guàrdia Urbana llegaron poco después de las 19 horas y localizaron al conductor, que es natural de un país suramericano. Al hombre se le pidió la documentación y sólo pudo enseñar el pasaporte, puesto que carece de permiso de conducir. Además, tras soplar por el etilómetro, dio una tasa positiva penal y cuadriplicó el límite permitido por ley.
Cuando los agentes de tráfico procedían a la detención el conductor se rebeló. Estaba agresivo y alterado e intentó pegar a los agentes que procedían a la detención. Ante el estado de nervios del conductor, fue neutralizado y llevado directamente a comisaría (sin pasar por el CAP). En la celda se le realizó la revisión médica que forma parte del proceso de las diligencias policiales.
Tras el protocolo, el hombre quedó imputado por varios delitos: contra la seguridad del tráfico por conducir sin permiso, negarse a la prueba del alcohol (la segunda muestra para verificar que la primera prueba es correcta o no) y atentado contra los agentes de la autoridad.