La figura del escritor Xavier Amorós ha sido recordada este jueves 23 de febrero en el Centre d’Amics de Reus (CAR) en el marco de un acto literario. El objetivo del encuentro ha sido homenajear al también poeta reusense en el centenario de su nacimiento. Sus dos hijos, Mª Lluïsa y Xavier, han hecho un recorrido guiado por su vida y obra. Mientras Mª Lluïsa ha expuesto pasajes de la biografía de Amorós, Xavier hijo ha analizado de forma intercalada las particularidades de su poesía, así como su evolución. A medida que ha ido avanzando el repaso vital del reusense, miembros del Grup de Lectura i Declamació del CAR leyeron poemas y textos, como Aniversari o Sóc al Pradell de les cinc del matí, entre otros trabajos.
Algunos apuntes biográficos de la juventud de Amorós han sido destacados por su hija con detalles, como el relacionado con la lectura: «Su padre, Rodolf Amorós, lo aproximó a la lectura, en casa había una gran biblioteca con autores como Federico García Lorca, entre otros; y también le transmitió su estima por la cultura, incluso tuvieron un palco alquilado en el Teatre Fortuny».
Al cumplir 18 años, Amorós perdió a su padre, «fue algo muy duro para él, no pudo estudiar muchas de las especialidades que le hubiera gustado y se puso al frente del comercio de tejidos Les Amèriques». Xavier ha terciado, por su parte, que en tiempo de posguerra «Amorós encontró siempre elementos con los que motivarse y seguir con la lectura, profundizó en Josep Carner, por ejemplo, también fue muy activo culturalmente, y asistió a tertulias». En 1946, incluso, junto a su hermana Eulàlia y otras amistades, «fundó un festival de varietés, cuyo estreno en el Fortuny fue un éxito».
De lo clásico a lo más directo
Uno de los rasgos que ha distinguido Xavier Amorós hijo de la poesía de su padre es que empezó con un estilo clásico y más adelante se serviría de frases hechas como elementos que enriquecerían su trabajo, que «lo harían más directo».
La vuelta del escritor y poeta a la capital del Baix Camp, ha sido otro apunte señalado por Xavier, que con ello se ha preguntado: «Cuán diferente habría sido la obra de nuestro padre si no hubiera tenido que volver a su ciudad y se hubiera quedado en Barcelona».