'Barrets' de paja con inocencia

Ayer, el joven de 12 años Victor Carreras se levantó de la cama con una sensación diferente al resto de los días. Sabía que llegaba la jornada más importante del año. Sólo le preocupaba pasar calor, el fuego no le daba ningún miedo. Por primera vez, Victor participó en el Correfoc Petit como portant del Bou de Tarragona. «Me siento feliz de poder tener esta oportunidad», decía emocionado.

La Rambla Nova fue el escenario perfecto para acoger una marea de niños y niñas, todos bien equipados con tejanos, pañuelos, gafas transparentes, y sobretodo barrets de paja. Las tres entidades invitadas en el Correfoc Petit de Santa Tecla fueron el Ball de Diablons del Vendrell, el Ball de Diables Infantil del Morell y el Drac Infantil de Banyeres del Penedès. Éste último elemento consiguió interactuar con aquellos que estaban presentes en el punto de partida del Correfoc; todos agachados, y de golpe, cuando el cap de colla lo ordenó, a bailar debajo del fuego. Los que estaban de celebración eran los de El Morell, que celebraban su primer año de vida acudiendo al Correfoc Petit de Santa Tecla.

Las reproducciones pequeñas del Ball de Diables, del Drac, del Bou y de la Vibría de Tarragona eran los anfitriones del acto. Era alucinante ver como pequeños de entre 10 y 12 años hacían bailar los más de 10 kilos que pesan los ceptrots del Ball de Diables Petit. Al llegar al Balcó del Mediterrani, los participantes ofrecieron una encendida conjunta, que dejó boquiabierto al público.