Tarragona

Medioambiente

Luz verde para importar residuos en un espacio de 2.500 m² de Tarragona

La empresa Griñó Ecològic, investigada por una presunta trama de tráfico ilícito, los ocupará en el Port para destinarlos al almacenaje y transferencia de desechos, una actividad autorizada por la Agència de Residus de Catalunya. La Autoritat Portuària ha impuesto diversos requisitos de carácter ambiental

Carga y descarga de mercancías en el Port de Tarragona.Marc Bosch

Creado:

Actualizado:

Aceptada una nueva concesión administrativa a la empresa Griñó Ecològic para ocupar 2.499 m² en la zona III-2 del muelle de Cantàbria del Port de Tarragona, donde la compañía podrá realizar operaciones de almacenaje y transferencia de residuos no peligrosos procedentes de movimientos transfronterizos. 

La concesión tendrá una duración de cinco años y llega acompañada de un paquete de requisitos ambientales mucho más estricto que el aplicado hasta ahora. El precio será una tasa anual de ocupación de 18.985,99 euros y otra de actividad que aumentará de forma progresiva desde los 3.600 euros de los dos primeros años hasta los 10.800 del quinto.

Aunque esta actividad ya se había desarrollado en el pasado, con una concesión previa que desde 2022 registró una actividad prácticamente nula, el nuevo título administrativo supone una renovación en lo que respecta al tipo de tráfico autorizado por la Agència de Residus de Catalunya (ARC), pero constituye una concesión completamente nueva y novedosa en materia de control y garantías ambientales en el Port.

Esta actividad ya se había desarrollado en el pasado, con una concesión previa que desde 2022 registró una actividad prácticamente nula

La empresa está investigada por, presuntamente, formar parte de una trama para importar desde Italia 40.000 toneladas anuales de residuos peligrosos y tóxicos entre 2021 y 2024, que supuestamente depositaba de forma descontrolada en localidades de Tarragona, según una investigación de la Guardia Civil cerrada el pasado mes de enero. 

Días más tarde, la ARC comunicó que, en los últimos cuatro años, había llevado a cabo 55 inspecciones en las plantas de la empresa, que en ninguna había detectado residuos no autorizados y que la documentación presentada cumplía la normativa vigente

La causa entró al Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona, que entendió que debía trasladarla a otro juzgado de Lleida

La causa entró al Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona, que entendió que debía trasladarla a otro juzgado de Lleida, pues en esa ciudad tiene su sede Griñó. El Juzgado de Instrucción número 4 leridano denegó hacerse cargo del caso.

Griñó: "Es un trámite propio de la actividad"

La empresa señala lo siguiente: "La Autoritat Portuària de Tarragona ha concedido a Grupo Griñó la renovación de la concesión sobre su espacio logístico en el puerto, tras el cumplimiento de todos los requisitos establecidos. Se trata de un trámite ordinario propio de la actividad que desarrolla".

Las condiciones

La Autoritat Portuària de Tarragona no es la administración que autoriza la importación o transporte de residuos, competencia que corresponde únicamente a la Agència de Residus de Catalunya, encargada de validar los expedientes de movimientos transfronterizos. 

El papel del Port se limita a autorizar el uso del espacio portuario y garantizar que toda la actividad se realice bajo condiciones de seguridad y control ambiental reforzado. Esta es la razón por la que la nueva concesión incorpora mejores medidas de prevención y seguimiento.

El documento aprobado por la Autoritat Portuària fija obligaciones estrictas para evitar filtraciones, fugas, vertidos o molestias por olores, así como para impedir la dispersión del material o la generación de líquidos contaminantes. 

El documento aprobado por la Autoritat Portuària fija obligaciones estrictas para evitar filtraciones, fugas, vertidos o molestias por olores

Griñó será responsable de la correcta gestión de los residuos y de la eliminación de cualquier resto, y, en el caso de que haya aguas residuales, deberán tratarse en una depuradora adecuada o en otros sistemas antes de ser vertidas a la red del puerto. También podrán ser evacuadas por una empresa autorizada.

Además, el Port podrá designar, a cargo de la compañía, una entidad inspectora independiente encargada de realizar controles con toma de muestras para verificar que el material descargado coincide exactamente con el declarado en los expedientes de transporte transfronterizo. La incongruencia entre lo declarado y lo recibido será motivo de caducidad inmediata de la concesión.

La incongruencia entre lo declarado y lo recibido será motivo de caducidad inmediata de la concesión

El nuevo marco exige que la empresa implante, en un plazo máximo de dos años, un sistema de gestión ambiental certificado según las normas de referencia UNE EN ISO 14001:2004 o EMAS (certificado por una entidad acreditada), y que adopte medidas técnicas específicas para evitar la contaminación, como la instalación de muros de contención y lonas entre el buque y la terminal para impedir la caída de material al agua durante las operaciones de carga y descarga.

La concesionaria deberá mantener un plan de limpieza exhaustivo de todas las instalaciones y asegurar la retirada total de cualquier resto de mercancía, así como almacenar en contenedores las balas rotas para evitar su dispersión. En caso de detección de líquidos procedentes del material almacenado a la intemperie, la empresa estará obligada a aplicar medidas correctoras de forma inmediata.

También se incluyen medidas para controlar olores e insectos, como tratamientos fitosanitarios periódicos y la obligación de acelerar al máximo el traslado de cualquier descarga que presente olores desagradables.

Durante toda la vigencia de la concesión, Griñó deberá remitir a la Autoritat Portuària la documentación actualizada relativa a sus autorizaciones ambientales, licencias y renovaciones, así como los informes derivados de auditorías ambientales y certificaciones ISO o EMAS. Una vez finalizada la concesión, y siempre que la actividad pueda suponer riesgo de contaminación, se exigirá un estudio de calidad del suelo para evaluar su estado.