Seguridad
Tarragona empieza a instalar 44 reductores de velocidad en la ciudad
Los trabajos, adjudicados por 75.070 euros, se completarán a finales de enero y priorizan zonas escolares y puntos con alta siniestralidad

Obras de instalación de reductores de velocidad en Tarragona.
El Ayuntamiento de Tarragona ha comenzado esta semana la instalación de 44 reductores de velocidad en diferentes puntos de la ciudad con el objetivo de pacificar el tráfico. La concejala de Mobilitat, Sonia Orts, ha explicado que con esta actuación “se cubrirán los puntos con mayor siniestralidad, incorporando también sugerencias de las asociaciones de vecinos, que conocen bien el día a día de sus barrios”. Según Orts, se trata de una de las peticiones más recurrentes que recibe el gobierno municipal, motivo por el cual se ha impulsado “un paquete ambicioso” que abarca múltiples zonas.
Los trabajos, adjudicados por 75.070,73 euros (IVA incluido), finalizarán a finales de enero. La consellera ha avanzado además que el Ayuntamiento prevé destinar 75.000 euros en los presupuestos de 2026 para continuar instalando reductores con el fin de prevenir accidentes.
Tres de cada cuatro siniestros con víctimas que se registran en Catalunya tienen lugar en zonas urbanas, y casi un 20% de las personas implicadas son peatones. El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentalidad en entorno urbano. Los reductores —explica el consistorio— obligan a los conductores a disminuir la velocidad mediante la modificación del trazado de la calzada y permiten una reducción inmediata de entre el 20% y el 30%.
En cualquier zona
Los nuevos elementos se colocarán en todos los barrios, tanto en el centro como en las zonas periféricas, siguiendo criterios de mejora de la seguridad vial. Parte de ellos se situarán cerca de centros educativos, como en la avinguda Maria Cristina, 51, junto a la Escola Sant Pau, o en el bloc Uruguai del centro Marcel·lí Domingo. Otros se instalarán en vías donde se quiere frenar el exceso de velocidad, como la calle de l’Arquebisbe Josep Pont i Gol o la avinguda dels Països Catalans. También se colocarán dos puntos en el polígono de les Gavarres para reforzar la seguridad en la zona.
Los 44 reductores serán de dos tipos: esquenes d’ase y coixins berlinesos. Las esquenes d’ase —elevaciones que ocupan toda la anchura de la calzada— son adecuadas para calles limitadas a 30 km/h y para accesos o vías perimetrales de zonas 30 y áreas residenciales, así como para puntos concretos donde se requiere reducir la velocidad.
Los coixins berlinesos, en cambio, se implantan solo en parte de la calzada, permitiendo que autobuses y camiones puedan circular sin el impacto de la elevación. Motos y bicicletas también pueden esquivarlos por la derecha. Solo los turismos, debido a la distancia entre ejes, deben pasar por la parte elevada. Este tipo de reductor se coloca en vías con transporte público, en tramos principales o secundarios donde se quiera limitar puntualmente la velocidad, o próximas a zonas 30 y entornos escolares.