Tarragona 2026: más ingresos y menos deuda con el reto de reorganizar las empresas municipales

Tras superar la crisis económica, la Covid y haber situado la deuda muy por debajo del límite legal, el Ajuntament de Tarragona vive un ciclo económico expansivo, sin las estrecheces de tiempos no muy pasados.

El consistorio gestionará en 2026 un presupuesto de casi 236 millones de euros entre lo que es la arquitectura del propio ayuntamiento con su estructura satélite, formada por cinco empresas (Mercats, EMT, Habitatge, Palau Firal y Mitjans), dos patronatos (Turisme y Esports), así como el Institut Municipal de Serveis Socials (IMSST) y la Agrupació d’Interès Econòmic (AIE). La cifra supone un incremento del 1,5%.

Pese a haber perdido ya por completo los ingresos de las químicas, ubicadas en La Canonja pagando ya el 100% de los tributos en el municipio de Roc Muñoz, la previsión municipal es la de incrementar los cobros en 7,5 millones de euros. ¿De dónde saldrá este aumento si se han congelado impuestos? Principalmente, 900.000 euros del IBI; otro millón y medio de la plusvalía; y 2,5 del Estado.

Ratio de pasivo al 57%

Durante los últimos años se ha logrado reconducir la elevada deuda, situándola en una ratio del 57% a final de año, una cifra que está muy por debajo del 75% legal y del más del 100% en el que se encontraba antes de la Covid. Esto permite que, por primera vez en años, el interventor acceda a que el ayuntamiento se endeude de entrada un poco más (14,9 millones) de lo que prevé amortizar inicialmente a los bancos (13,4). Esto se debe al hecho de que las empresas bajarán su deuda –especialmente por el caso Jaume I (3,2 millones)– mientras que el superávit de 2025 se destinará a reducir aún más el pasivo.

Asimismo, otro de los puntos destacados es que se destinarán 19,5 millones a inversiones, que principalmente serán financiadas con el nuevo préstamo de 14,9. Plan de Asfaltado y la compra de vivienda para destinarla a alquiler asequible se llevarán 1,5 millones cada uno, mientras que también se apostará por acelerar el Pla Integral de la Part Baixa, con una inyección de 2,5 millones asumida al 50% entre ayuntamiento y Generalitat.

¿Y el punto negativo? El interventor lo tiene claro: las empresas, donde este año se destinarán 41 millones. «Sería necesario estudiar medidas para organizar los servicios públicos para que se pueda incrementar la eficiencia en la prestación», se indica en el informe económico del 2026, por lo que propone llevar a cabo una «reestructuración».

El primer paso será la fusión entre Mercats y el Palau de Congressos, en el marco de la reforma gerencial que ya está en marcha. Con estabilidad económica y sin las urgencias de otros tiempos, Tarragona afronta el gran reto de actualizar su organigrama para estar a la altura de una ciudad Patrimonio Mundial.