Copisa decidirá en 'unos días' si construye el palacio de deportes
La UTE de la compañía con Calaf y SAU no usará todo el plazo de un mes que tiene para tomar la decisión

Imagen virtual del Palacio de Deportes.
La segunda adjudicataria de las obras de construcción del esperado Palau d’Esports de los Juegos del Mediterráneo de 2017 decidirá en «unos días» si acepta el encargo que el pasado jueves le realizó la Generalitat de Catalunya tras la renuncia de la compañía ganadora de la licitación: la UTE formada por las firmas Dragados, Garcia Riera y Construcciones Rubau.
Así lo aseguraron al Diari fuentes de la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por las compañías Calaf, SAU&Copisa, que ahora tiene un plazo de un mes para comunicar al Govern si ejecutará el proyecto de la instalación que se alzará en Campclar.
Las fuentes consultadas por este periódico afirmaron que los técnicos de las tres firmas «ya están estudiando» la viabilidad del proyecto, y que no esperan tardar demasiados días en tomar una decisión.
El pasado mes de octubre, la UTE que quedó en segundo lugar del concurso público en el que concurrieron un total de 16 empresas presentó una oferta de 8.062.331 euros (sin IVA) y estipulaba un plazo de ejecución de las obras en 12 meses. Se trata de una propuesta económica inferior en 65.000 euros a la que puso sobre la mesa la UTE ganadora de la licitación que, eso sí, se comprometía en realizar la construcción en 11,5 meses.
‘Hay margen de tiempo’
La Generalitat realizó la propuesta a la segunda clasificada del concurso tras conocerse el pasado jueves que Dragados, Garcia Riera y Construcciones Rubau decidían finalmente no asumir las actuaciones, amparándose en una cláusula del pliego de cláusulas que les permitía desdirse del contrato antes de cumplirse dos meses desde la adjudicación. Las fuentes consultadas argumentaron la decisión en la «inviabilidad económica» que consideraron que tenía el proyecto. Ahora, en cambio, la nueva adjudicataria tiene la mitad de tiempo para tomar la decisión.
Pese a ello, tanto el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), como el delegado de la Generalitat, Òscar Peris (ERC), se mostraron tranquilos y esperanzados en que el contratiempo no signifique un retraso. «Por suerte teníamos un pqueño margen de tiempo» indicó el alcalde tarraconense el pasado jueves.