Vecinos de Tarragona, atrapados en medio de la nada más de 12 horas y durmiendo en el tren por el apagón
Un testimonio cuenta al ‘Diari’ la odisea vivida tras dejar de funcionar un convoy de alta velocidad que los transportaba desde Madrid hasta la provincia. «Vi a gente muy superada», afirma

El tren que quedó varado entre Madrid y el Camp de Tarragona.
Usted coge un tren de alta velocidad en la estación de Atocha de Madrid, dispuesto a dirigirse a Tarragona. Todo bien hasta que, después de una hora y media de viaje, el convoy se detiene por un apagón que afecta al conjunto de la península.
Esta es la historia de Carlos, al que el cese de electricidad le cogió en el interior de un tren de alta velocidad que partía de Madrid con destino al Camp de Tarragona: «Nos quedamos tirados en mitad de la nada, y nos explicaron que se había ido la luz en toda España», recuerda.
Como tampoco tenían cobertura, estuvieron un rato en el interior del convoy y, al ver que no cesaba la interrupción de la energía, se abrieron las puertas y se dejó salir a la gente: «Fue un desastre porque no existe ningún tipo de protocolo en estas situaciones; sí que vino la Guardia Civil al cabo de unas horas, estuvo por allí muy presente y trajeron agua».
Algún voluntario de la zona también llevó productos y, según cuenta Carlos, el personal de la compañía Ouigo «se portó muy bien»: «Incluso pusieron dinero de su bolsillo para ir a buscar agua y algo de comida que posteriormente la gente iba compartiendo». «Después trajeron bocadillos que también se compartieron, si faltaba comida iban a buscar más... pero allí no se presentó ni Protección Civil ni nadie».
En total, fueron doce horas varados en medio de la nada, de las 12.30 horas hasta pasada la medianoche: «Pudimos llegar a la estación de Zaragoza Delicias y nos dijeron que iban a remolcarnos y que iban a poner autobuses, pero tampoco había gasolina...». «Llegamos allí y al final no sabíamos qué iba a pasar, nos dijeron que nos iban a dejar dormir en el tren y así ha sido; hemos dormido todos en el tren».
Esta mañana, han tenido que esperar a que llegara el convoy que los iba a transportar hasta Tarragona, que ha aparecido pasadas las 10.00 horas y ha llegado a la estación del Camp una hora después.
«La gente no está preparada»
Carlos plantea una reflexión después de la odisea: «La gente no está preparada, entró en un bucle de hacer llamadas sin parar y muchas personas tenían miedo muy rápido; vi a gente muy superada para lo que realmente estaba pasando», manifiesta.
En las imágenes se puede ver que muchas personas optaron por tomar el aire fuera del tren mientras este se mantenía parado. «Hubo unos que hablaron entre ellos, otros que optamos por leer...», indica este vecino, que ha conseguido volver a casa tras unas horas pintorescas.