El Ayuntamiento inicia las obras en la Plaça de la Font para dejar la Rambla
Se actúa en el ala noreste para destinarla a oficinas. La siguiente fase mejorará la fachada y el Pati Jaume I. En el futuro se construirá un nuevo inmueble en el solar de la Rambla Vella

Imagen de la pasada semana de las obras que se están llevando a cabo en la Plaça de la Font.
El Ayuntamiento de Tarragona quiere abandonar, si puede ser este mismo mandato, el edificio que ocupa desde el año 2005 en la Rambla Nova. El objetivo es ahorrarse antes de 2019 los 350.000 euros que actualmente paga el Consistorio cada año al propietario del inmueble por el alquiler del espacio, que a día de hoy alberga 34 dependencias municipales. Por ello, este verano se han iniciado las actuaciones de reforma del ala noreste del palacio de la Plaça de la Font, que finalizarán antes del próximo 31 de diciembre.
Después de varios años en los que se han puesto sobre la mesa numerosas opciones para dejar de pagar alquileres y ocupar espacios municipales, finalmente parece que la opción preferida por parte del equipo de gobierno (PSC, PP y Unió Democràtica) es concentrar todos los servicios del Consistorio en un mismo emplazamiento. Así, se descarta definitivamente el traslado al antiguo edificio de Lletres de la Plaça Imperial Tarraco, construir un nuevo inmueble en el Banco de España, ir a los bajos del futuro edificio de López Peláez –donde hasta hace poco había la comandancia de la Guardia Civil– o adaptar el Espai Tabacalera.
La primera fase, en 2007
Las obras, que ya se están llevando a cabo, son la segunda parte de la reforma integral del inmueble municipal de la Part Alta. La primera fase de las actuaciones empezó hace una década y terminó a finales del año 2007, cuando se puso en marcha un ascensor para doce personas y se mejoró la zona de Intervenció, situada en la parte superior del edificio.
Posteriormente, los técnicos de la administración municipal tuvieron que readaptar el proyecto aprobado para continuar, en gran parte debido al traslado del Arxiu Municipal al recuperado espacio de la Tabacalera.
La nueva actuación, que se inició hace meses, permitirá remodelar una parte del inmueble de la Plaça de la Font que, a día de hoy, está cerrada y sin ningún tipo de uso. Los trabajos –valorados en 3,2 millones de euros– se centrarán en el refuerzo estructural de toda esa área –la más cercana al Pati Jaume I, junto a las calles Salines y Rera Sant Domènech– para poder abrir toda esa zona y darle utilidad administrativa a unos 170 empleados de la corporación local. Asimismo, también se finalizará la cubierta y los cierres de las aperturas de la fachada para evitar las filtraciones de agua que se producen demasiado a menudo.
En concreto, está previsto reformar una superficie de 1.771 metros cuadrados. En la planta baja, de 356 metros cuadrados, se destinarán 187 a pasos y circulaciones, mientras que habrá 57 metros cuadrados para servicios y 29 para oficinas. También se situará un ascensor para acceder a la primera planta y se habilitará una sala de formación. Precisamente, en el futuro está previsto que este nivel también acoja la Oficina Municipal d’Atenció Ciutadana (OMAC), ahora situada en la planta baja del edificio de la Rambla Nova.
Asimismo, en el nivel entresuelo, de 213 metros cuadrados, habrá espacio para oficinas (164 metros cuadrados), servicios para trabajadores (10 metros cuadrados), mientras que en la primera planta –de 367 metros cuadrados– habrá lavabos, despachos para los grupos políticos municipales y un ascensor. Finalmente, la planta segunda se dedicará a oficinas y servicios para los trabajadores. En una tercera fase se prevé construir una planta más, que también se destinará a espacio para empleados del consistorio que actualmente están en el edificio de la Rambla Nova.
‘Una mejora integral’
Según recuerda el concejal de Urbanisme, Josep Maria Milà (PSC), ahora se está reformando «el espacio que en el pasado ocupó la antigua Diputació», que está encima de la Sala d’Actes. El máximo responsable del área de Territoro remarca que se trata de una zona «en la que no se había intervenido nunca. Ahora se esta realizando una mejora a fondo». En este sentido, Milà remarca que «es un entorno en el que ahora no hay nada, y que ahora adaptaremos para poder albergar espacio para funcionarios».
El edil socialista destaca que las actuaciones permitirán que «haya una nueva distribución» y que «se economicen los espacios actuales» para dar «un nuevo paso hacia adelante para dejar el edificio de la Rambla Nova».
Milà defiende que se lleve a cabo una «actuación integral» porque «lo contrario sería hacer pedazos. Ahora actualizamos el inmueble» para adaptarlo, a medio plazo, para albergar todos los servicios del Ayuntamiento. «En la Rambla no nos falta espacio, ya que debido a la legislación actual ya tenemos espacios vacíos y no podemos cubrir jubilaciones» asegura el responsable del ejecutivo liderado por Josep Fèlix Ballesteros (PSC).
La siguiente fase: la norte
La fase que se está ejecutando en la actualidad no será la última de la reforma del palacio de la Plaça de la Font. De hecho, esta segunda parte de las actuaciones se dividen en dos subfases. Cuando acabe la parte actual –antes del 31 de diciembre– se esperará a volver a tener partida presupuestaria para actuar en la reforma de las fachadas, así como en el Pati Jaume I. Estas dos acciones tendrán un presupuesto de 2,5 millones de euros, y se financiarán con ayudas de otras administraciones, que es tal y como se pagan las actuales.
A lo largo de este mandato también se afrontará la tercera fase, que se destinará a realizar la mejora del ala oeste, especialmente en el Saló de Plens, que se encuentra en un estado de importante degradación y sin climatización.
Más a largo plazo, el objetivo es destinar el solar que actualmente hay en la Rambla Vella a dependencias municipales. Hace años, el objetivo era que ese emplazamiento albergara la sede del Museu de la Setmana Santa. De hecho, se llegó a presentar públicamente un proyecto, que finalmente no vio la luz debido al hecho de que se optó por llevar los pasos de las cofradías a la iglesia de Sant Agustí. Por ello, el Consistorio considera que la opción más económica para centralizar todos sus servicios y ahorrarse el alquiler de la Rambla es construir un nuevo inmueble junto al palacio municipal de la Plaça de la Font.