El Camí de la Coma para mejorar los enlaces de Ponent con la T-11 y la A-7 en TGN

Con cuatro meses de retraso, finaliza la primera parte de los trabajos de urbanización del plan parcial 10. Se calcula que estas acabarán definitivamente dentro de un mes

09 febrero 2022 18:50 | Actualizado a 10 febrero 2022 15:30
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A primera hora de la mañana varias brigadas de operarios ultimaban los retoques finales para la reapertura definitiva del Camí de la Coma. Había desde equipos de limpieza a personal que se encargaba de retirar los bolardos y la señalización provisional que impedía el paso. Todos ellos trabajaban a contrarreloj para tenerlo todo a punto para su inauguración. Y es que ayer, después de dieciséis meses cerrado por obras, el enlace de los barrios de Ponent con la A-7 y la T-11 volvía a entrar en servicio con unas características que nada tienen que ver con el antiguo vial.

De momento se ha puesto en servicio el eje central, de un kilómetro de longitud, que enlaza la T-11 a través de una carretera de cuatro carriles que llegan a una nueva rotonda. A partir de esta se generan dos carriles hacia Bonavista y otro a Buenos Aires. Esta misma rotonda también conectará con Campclar, a través de la Avinguda Josep Maria Recasens. Aunque en este caso, todavía no se ha abierto.

«Inauguramos un vial que cambia absolutamente la conectividad de Campclar, Bonavista y Buenos Aires y que genera una nueva movilidad», afirmó el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà. La administración local ha invertido aproximadamente un millón de euros en la mejora de estas conexiones, una actuación que forma parte de la urbanización del plan parcial 10, y que, según el máximo responsable municipal, «ha cambiado la fisonomía del barrio».

Las obras han finalizado con cuatro meses de retraso, respecto al calendario inicial, que fijaba su reapertura para el mes de octubre. Pese a ello, los trabajos de soterramiento de la línea eléctrica que antiguamente pasaba por esta zona no culminaron hasta inicios de enero. Ayer, el concejal de Territori, Xavier Puig, recordaba que esta ha sido una actuación que «ha seguido adelante en un contexto de muchas adversidades». De hecho, las actas de replanteo para la urbanización del nuevo barrio se firmaron el 20 de mayo de 2020, un trámite que ya se vio afectado por el estado de alarma. «La pandemia en su momento ya fue motivo de prórroga, ya que a nivel de organización del trabajo obligó a unas medidas de seguridad que provocaron un componente importante de este retraso», argumentó Puig.

Con las obras en marcha, en esta misma zona también se encontraron unos esqueletos que corresponderían a restos romanos. Y ya en el tramo final, llegaron las «vicisitudes» con la instalación eléctrica. Unos contratiempos que han quedado atrás y el alcalde celebraba que «beneficiará la actividad comercial del mercado de Bonavista, en el que en estos años hemos hecho muchos esfuerzos para renovarlo, mejorando la limpieza y la recogida selectiva, y que queremos que sea un elemento potente de la economía del barrio».

No hubo el tradicional corte de cinta ni parlamentos. Sí que hubo un paseo de las autoridades asistentes desde la zona deportiva hasta la nueva rotonda. En este también participó la presidenta de la Associació de Veïns de Bonavista, Loli Gutiérrez, acompañada de poco más de media decena de residentes. Estos mostraron una actitud hostil con el Ayuntamiento, acorde con el malestar que han mostrado durante todo este tiempo en el que han durado las obras. Sobre las críticas recibidas, Puig afirmó que «hay una multiplicación de uno a cinco carriles de entrada y salida, por tanto, la valoración objetiva es que el cambio es sustancial y es muy mejor la situación de ahora que hace un año».

Por su parte, esta representante vecinal denunció que todavía no se ha arreglado la rotonda, frente a las piscinas, y que la zona estaba llena de «matorrales». «Este gobierno brilla por su ausencia, van a salto de rana, tapando fuegos y poniendo parches», decía. Gutiérrez también lamentó que aún no se ha arreglado la parte de arriba del Parc de la Coma y la entrada al barrio. De hecho, las obras de la rotonda están a punto de iniciarse de forma inminente, ya que el pasado 3 de noviembre se hizo la adjudicación del proyecto a la empresa Construcciones y reformas Ruiz SL, lo que mejorará el entorno más próximo a la piscina municipal.

‘Cuestión de semanas’

La inauguración de los nuevos accesos se produce cuando están a punto de finalizar las obras de urbanización del nuevo barrio, que en su conjunto afecta a una superficie de 30.000 metros cuadrados. En estos terrenos se ubicará la futura zona comercial de Ten Brinke y está prevista la construcción de unas 1.200 viviendas, de las cuales unas 400 serán de alquiler social. En cuanto a la recuperación del antiguo Camí de la Coma, para incorporar un nuevo acceso, el Ayuntamiento afirmó que «es un tema que hemos hablado con la FAVT, pero ahora hay que ver cómo funcionan estas mejoras en la movilidad que tenemos, porque son muy importantes, y después lo estudiaremos, pero necesitamos el dinero y ya les dijimos que no sería de un día para otro».

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