Ematsa pide permiso para coger agua del pozo de Ferran en caso de urgencia

Se trata de una medida para ser más resiliente cuando se produzca un contratiempo en el suministro a la ciudad

07 febrero 2022 18:20 | Actualizado a 08 febrero 2022 09:34
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La Empresa Municipal d’Aigües Mixtes de Tarragona (Ematsa) ha solicitado permiso a l’Agència Catalana de l’Aigua (ACA) para poder usar el agua del pozo de Ferran en caso de emergencia. Según explican desde la compañía municipal, es una de las diversas medidas que están adoptando para poder ser mas resilientes cuando se produzcan cortes en el suministro a Tarragona, la Canonja, el Catllar y els Pallaresos, municipios en los que es proveedora. La cuestión es que, pese a tratarse el de Ferran de un pozo que es del Ayuntamiento de Tarragona, es la ACA quién regula las concesiones de agua para evitar la sobreexplotación de los recursos disponibles, por lo que es necesaria su autorización. En este sentido, la aprobación de la solicitud ya está publicada y se dispone de un mes para presentar la alegaciones que se consideren. En el caso de que no se presente ninguna, el permiso quedará aprobado automáticamente.

En el documento se especifica que «el aprovechamiento se prevé únicamente en caso de emergencia para cubrir unas necesidades estimadas de tres días al mes por una supuesta quiebra del CAT, y con un volumen de 1.400 m3/año». Lo cierto es que en los últimos dos años se han producido dos averías en las tuberías del Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT) que han provocado el corte del suministro de agua a los cuatro municipios en los que opera Ematsa, entre muchos otros. De hecho, la última de estas incidencias se produjo el pasado mes de diciembre, cuando se detectaron daños en la conducción principal de abastecimiento del CAT. Afectó a un total de 72 municipios de Tarragona y a 25 empresas de la demarcación que están consorciadas, los cuales se vieron obligados a usar agua de sus pozos y depósitos. El otro incidente tuvo lugar en enero de 2020.

Por todo ello, Ematsa trabaja en aumentar la resiliencia ante estos hechos, es decir, a ser más autónomos y poder seguir prestando el servicio en caso de más averías en el CAT. En referencia al permiso para usar agua de Ferran, fuentes de la empresa aseguran que «es una acción encaminada a aumentar la resiliencia del abastecimiento, es decir, diversificar, mejorar y aumentar los recursos propios y, de este modo, poder garantizar el suministro de agua».

En esta misma línea, Ematsa también trabaja en la construcción de una tubería de conexión entre los depósitos generales de Sant Pere i Sant Pau con la Estació de Tractament d’Aigua Potable (ETAP) y en la ampliación del edificio de Sant Salvador, en el que se encuentra la propia ETAP, con el objetivo, entre otros, de tener más capacidad para producir agua.

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