El Ayuntamiento de Tarragona ha comunicado este miércoles que el ascensor que permite a los usuarios, sobre todo los de movilidad reducida, llegar hasta el Amfiteatro sin necesidad de utilizar escaleras, está fuera de servicio desde el viernes, cuando unos vándalos se cargaron la puerta.
Según el comunicado, los autores golpearon la puerta hasta lograr que las láminas metálicas quedaran desencajadas de las guías y algunas piezas del mecanismo de apertura y cierre se estropeara. Automáticamente, el ascensor quedó bloqueado para evitar un accidente en un uso inapropiado.
Tras detectarlo el Ayuntamiento se activó la reparación, que tiene un presupuesto que ronda los 800 euros (concretamente 783,34 con el IVA incluido).
Por otra parte, las escaleras mecánicas del Palau de Congressos volverán a funcionar a finales de esta semana, tras llevar dos meses averiadas por otro acto de incivismo. En ese caso se rompió un cristal y ante la falta de seguridad para los peatones, se decidió cerrarlas.
Esta misma semana, el propio Ayuntamiento se hacía eco de el cierre nocturno de parques para evitar el destrozo de mobiliario y cabe recordar que en 2018, el Ayuntamiento se gastó la friolera de 1.612.256,64 euros en reparar estos elementos destrozados o deteriorados por el incivismo.
