La prudencia, la mejor compañera de viaje

Alas puertas de una nueva Operación Salida por las vacaciones de Semana Santa, las autoridades de Tráfico recordaron ayer la necesidad de conducirse con prudencia para evitar accidentes.

Ese mensaje en el teléfono móvil que no era necesario ni prioritario mirar, el último vistazo al navegador para confirmar una calle a pocos kilómetros del destino, un adelantamiento en una carretera de doble sentido, dejar de mirar un segundo la carretera para ver qué hacen los niños en los asientos traseros...

Los despistes están detrás de un elevado porcentaje de siniestros. Como lo está el exceso de velocidad. En este sentido, las carreteras tarraconenses y catalanas están plagadas de radares cuyo cometido es precisamente evitar que los conductores pisen demasiado el acelerador.

De hecho, tenemos en nuestras comarcas el dispositivo que más multa y que más recauda de todo el Estado, un triste récord que supone que todavía, pese a todas las advertencias, hay demasiada gente que incumple las normas de circulación, con lo que no solo pone en peligro su vida y la de los suyos, sino también la de los demás usuarios de la vía.

La sangría de fallecidos en las carreteras vuelve a poner el foco en un problema que, a menudo, como un fogonazo en los ojos, recuerda nuestra fragilidad y que se debe mantener el máximo de atención al volante. La seguridad vial compete a todos.

Conductores, sean del tipo de vehículo que sean, acompañantes e incluso peatones tienen que poner todo de su parte para reforzar al máximo la seguridad. Es necesario minimizar las distracciones al volante y desterrar conductas de riesgo: nada de excesos de velocidad y sustancias tóxicas.

Cualquier desplazamiento, sea de largo recorrido vacacional o sea más modesto de casa a la playa o al trabajo, puede poner en riesgo la integridad de los conductores, ocupantes de los vehículos o los peatones. Es mejor llegar un poco tarde que no llegar. No hay que bajar la guardia. Basta recordar que lo mejor de las vacaciones es volver y poder contarlas.