Tradiciones
L'Arboç rinde homenaje a las puntaires con un gran mural
La tradición artesanal ya está documentada en el siglo XVIII

El mural dedicado a las puntaires de L'Arboç.
La historia de L’Arboç está hilvanada con hilo fino. Les puntes al coixí han bordado desde el siglo XVIII la tradición, la sociedad, la economía y el sentimiento de la localidad.
Y todavía hoy son un símbolo que se ha sabido tejer de generación en generación.
Como homenaje a todas esas puntaires que han hecho de la artesanía del hilo fino una esencia de L’Arboç, se ha plasmado un gran mural de agradecimiento y en su memoria.
El mural es obra de Oriol Romagosa y se ha plasmado en una fachada de la calle Hospital con la plaza de la Figuera.

El mural es obra de Oriol Romagosa
La inauguración será el viernes de la Festa Major.
el mural es un nuevo reclamo sobrer esa artesanía ahora que se cumplen 20 años del Museu de puntes que se abrió en la localidad y que muestra creaciones de hilo fino y la historia de esa tradición.
Por el mundo
Las puntes al coixí de L’Arboç ya están documentadas en el siglo XVIII y fue en la Exposición Universal de París de 1878 que se dieron a conocer al mundo.

Un trabajo con puntes de L'Arboç.
Repitieron presencia en la Exposición de 1920 con 351 trabajos.
De esa delicada artesanía se hizo el equipo de novia de la princesa Mercededs cuando se casó con el Rey Alfinso XII, la mantilla de la Virgen de Montserrat, la sombrilla de la esposa del presidente Matapagal de Filipinas.
La punta de L’Arboç destaca por estar tejida con hilo muy fino.
Para saber más del Museu de Puntes de l’Arboç y de la tradición artesanal