Llorenç del Penedès recupera el entorno de un torrente como refugio climático

Es un espacio natural tras el castillo de Llorenç del Penedès, pero que era poco aprovechado por los vecinos pese a su valor ambiental junto al torrente.

Toda esa zona se ha habilitado con un un gran parque fluvial con trazados para caminar, juegos infantiles y espacios abiertos pensados para acoger actividades culturales como las del pasado sábado con una muestra de productos artesanos del colectivo de productores y restauradores Terra i Taula del Baix Penedès.

La recuperación de ese espacio natural pretende ofrecer un refugio climático y espacio de ocio para los vecinos. Se ha saneado el entorno del torrente, habilitado zonas de paseo y plantado arbolado y especies autóctonas.

Además se han colocado juegos infantiles como una larga tirolina y un tobogán, además de habilitarse caminos adaptados. La inversión ha sido de 3330.000 euros, de los que la Generalitat ha aportado 159.000, la Diputació 139.000 y el resto a cargo de las arcas municipales. Las obras se inauguraron a principios de noviembre y ya son muchos los vecinos que acuden a ese espacio de esparcimiento en una zona natural.

El parque fluvial de Llorenç del Penedès se ha diseñado también como refugio climático donde poder encontrar algo de frescor en olas de calor como las que cada vez son más frecuentes.

La alcaldesa Montserrat Ventosa ya señaló que el parque «ayudará a adaptarse a los retos del cambo climático». De hecho el parque es la culminación de la mejora integral del torrente a su paso por el municipio que comenzó con el desbroce del cauce y la recuperación de los caminos laterales a modo de paseo fluvial.

Esa obra tuvo un presupuesto de unos 52.000 euros que financió la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y que finalizó a finales del pasado año.

Le siguió la replantación de especies autóctonas y la mejora del flujo fluvial para evitar retenciones de agua en caso de avenidas que pudiesen provocar inundaciones. Una intervención que se realizó con técnicas de bioingeniería empleando materiales naturales y ajustándose a la orografía del terreno. Además se han recuperado unos antiguos lavaderos.

Son muchos los vecinos que ya acuden a la zona para descansar y relajarse. Antes de la intervención era una zona poco cuidada y de la que no se aprovechaba su potencial ambienta. Además está en el límite de la trama urbana del pueblo por lo que es fácilmente accesible.

Además de la actividad de Terra i Taula, este sábado el parque fluvial de Llorenç también ha acogido una actividad navideña familiar con un recorrido de pruebas que debían seguir los más pequeños.