Dicen que la bicicleta engancha. Que tras cada pedalada se buscan nuevos retos (¿locuras?), que algunos las llevan al límite. Tanto como para dejar un trabajo en Noruega donde el vecino de Sant Jaume del Domenys, Adrià Palau ha vivido durante cinco años y donde era mecánico de la automovilística Tesla, lo que no debe ser poca cosa. Pero con 33 años considera que «las cosas se han de hacer cuando se pueden hacer». Un sueño que se gestaba desde hacía tiempo. «Y ahora ha llegado el momento». Esta a punto de comenzar su aventura.
El vecino de Sant Jaume dels Domenys irá hasta el portugués cabo de Roca, el más occidental de Europa, para desde allí iniciar un recorrido de más de 20.000 kilómetros para llegar hasta Singapur.
Es el trazado que se puede hacer más largo entre Europa y Asia sin tener que coger barcos. Solo con su bicicleta y un ligero equipaje, que dicen que, además de evitar cargar peso, es el que realmente se necesita. En el viaje y en la vida.
Un reto
Cuando Palau planteó en su entorno el reto, nadie se sorprendió. «Ya me conocen. Saben que me gusta tener esas experiencias. Lo entienden», pero ten cuidado.
Hace pocos meses el vecino de Sant Jaume del Domenys regresó de completar uno de los trekings más exigentes de más de 4.200 kilómetros. El Pacific Crest Trail entre México y Canadá. Pasando por los estados de California, Oregon y Washington en 166 días.
Ahora la aventura es sobre dos ruedas. Y con una ruta que todavía debe decidir. La difícil o la más difícil y peligrosa. Aunque para Adrià, «en todos los lugares encuentras a personas hospitalarias y acogedoras». Pero en una de las rutas hay muchos tiros.
Va sin prisa. «Un año, un año y medio... pero si en algún lugar estoy a gusto quizá me quede a hacer algún voluntariado un tiempo».
En 2016 en una de sus aventuras caminando ya colaboró con un orfanato en Katmandú (Nepal) y en cursos de yoga en la India. Por eso no hay prisa ahora. «Un año, año y medio, dos... Tener objetivos lleva a presiones innecesarias».
A medida que avance en su nueva aventura se sucederán las decisiones. La ruta Mediterránea EuroVelo8 no ha de tener más problemas. Pero en un punto debe decidir si toma la Ruta de la Seda, por China o la de Nepal. Esa separación de caminos será en Turquía.
Por Nepal
La idea (sueño) del aventurero es el trazado por Nepal que ya hizo a pie. Pero implica pasar por países cuanto menos inestables como Irán, Pakistán o Afganistán.
«¿Miedo? En Nepal siempre he encontrado gente hospitalaria que te deja dormir en su casa y te invita a comer. Lo que me da más miedo son los coches por cualquier sitio». Así que está claro la ruta que seguirá.
¿Y qué se lleva de equipaje para un año, o año y medio... o dos? «Poca cosa. Una tienda de campaña, batería para el móvil, un hornillo para cocer algo de pasta, arroz, ropa de invierno... Lo justo».
Porque pasará por los países ‘están’ (Turkmenistan, Uzbekistan, Tadjikistan y Kirguizstan). Y allí cuando el clima aprieta lo hace bien. Por calor y por frío. Aunque espera estar por aquellas tierras en su verano. Cuando faltan pocos días para empezar la aventura Palau está ilusionado. ¿Y dejar un buen trabajo en uno de los países más aconsejables del mundo no traerá dudas? «¿Y renunciar a un sueño?», responde. «Hasta aquí habíamos llegado. Hace años que tenía este sueño. Quiero disfrutarlo sin presiones».