El asesino de Pioz admite que tenía unas 'irrefrenables ganas de matar'

El móvil no está claro pero los agentes descartan que el detonante principal fuera una relación sentimental con su tía

19 mayo 2017 17:39 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:34
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Patrick Nogueira Gouveia, el autor confeso de las muertes de sus tíos y de los dos hijos de éstos, dos niños de 4 y 1 años, en la localidad de Pioz (Guadalajara), es un joven «narcisista» y «solitario», que bebía y fumaba mucho y que actuó guiado por unas «ganas irrefrenables de matar».

El teniente coronel jefe de la Guardia Civil en Guadalajara, Pascual Segura, y el jefe del Grupo de Delitos contra las Personas de la Unidad Central Operativa (UCO) de este cuerpo, el comandante Juan Jesús Reina, ofrecieron estos datos en una rueda de prensa en la que explicaron la resolución del crimen.

La Guardia Civil da por cerrado el caso y tiene claro que el único autor del cuádruple asesinato es Patrick y, aunque no puede concretar el móvil del crimen, duda de que se tratara de un asunto sentimental. A falta de algunos «flecos», los investigadores han encajado ya todas las piezas de puzzle del día de los hechos, que tuvieron lugar el 17 de agosto pasado.

Como todos los días, Patrick, un joven muy deportista, acudió por la mañana al gimnasio en Alcalá de Henares (Madrid). Después, se montó en un autobús en torno a las 13.00 horas para dirigirse a Pioz, no sin antes comprar unas pizzas y con la intención de ofrecer a la familia parte de ellas.

Tal y como relató a los investigadores en la única declaración que hizo a la Guardia Civil, tras llegar de Brasil y entregarse voluntariamente, ya en el autobús era consciente de sus irrefrenables ganas de matar. De hecho, había comprado bolsas de basura, cinta aislante y una navaja.

En torno a las 16.00 horas, llamó al timbre y su tía, Janaina Santos, salió a recibirle. Ambos entraron en la cocina, donde el supuesto asesino le clavó la navaja.

Supuestamente mató después a los niños, pero en su declaración, en la que reconoce ciertas lagunas, asegura que no recuerda cómo acabó la vida de los pequeños y tampoco cómo limpió la casa.

Ya de noche, llegó al chalé Marcos Campos Nogueira, el tío de Patrick. Éste le esperó en la puerta de la calle, ambos entraron conversando al interior de la vivienda y en el pasillo le asesinó. Todo parece indicar que se produjo un forcejeo, porque la víctima presentaba heridas de defensa en la mano.

Otra vez, las lagunas que ha reconocido tener le impidieron relatar cómo troceó los cuerpos y los embolsó. En ningún momento Patrick reveló que tuviera intención de sacar los cuerpos de la casa, pero los investigadores creen que sí era su objetivo, toda vez que se llevó la llave de la vivienda, pero algo le impidió volver. Y se llevó también el teléfono móvil de su tío Marcos, desde el que envió un mensaje al propietario del chalé de Pioz, alquilado por la familia, para decirle que se iba a retrasar en el pago de la mensualidad, con lo que evitaba que el dueño fuera a la casa en los días próximos.

Nadie oyó nada. ¿Cuál fue el móvil? Ni el supuesto autor lo tiene claro. Dice que no está loco, pero reconoce que tenía unas ganas irrefrenables de matar y no lo pudo evitar. Al parecer, sentía cierta animadversión por su tío, al que llegó a insultar alguna vez delante de gente, subrayaron los investigadores, que no creen que una posible relación sentimental y puntual con Janaina haya sido el detonante principal.

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