Hace tres años, Joan Capilla (Sant Carles de la Ràpita, 34 años) decidió ponerse a estudiar cocina en Barcelona. Con estudios en Ciències de l’Activitat Física i de l’Esport, Capilla había fundado en 2007 el hotel-restaurante L’Algadir del Delta, en El Poblenou del Delta (Amposta), un pequeño establecimiento con 15 habitaciones orientado al mercado del cicloturismo y el birdwatching.
L’Algadir del Delta, en pleno Delta de l’Ebre, fue el primer establecimiento hotelero acreditado en Catalunya con la etiqueta ecológica de la UE. Su apuesta por una oferta turística lo más integrada posible con el territorio pasaba, sin duda, por abrazar desde el primer momento la filosofía del ‘kilómetro cero’ y los productos de proximidad y temporada en su oferta gastronómica. Pero su visión no siempre era compartida por los profesionales que pasaron por los fogones de su cocina.
Así que, harto de no conseguir servir los platos que él pensaba que necesitaba su propuesta ecoturística (y de recibir el desdén altivo de algunos profesionales, que le echaban en cara que les criticase sin ser cocinero), decidió coger la sartén por el mango. Literalmente.
Dos años de ir y venir a Barcelona, asistiendo a la escuela de cocina Hofmann, dieron su resultado. Hace un año, Joan Capilla se puso al frente de los fogones del hotel-restaurante L’Algadir del Delta. Doce meses después, su arrocería tiene una certificación Bib Gourmand en la Guía Michelin. Una distinción por la que han pasado numerosas de las actuales estrellas Michelin, considerada por muchos la antesala a ese reconocimiento.
En un Bib Gourmand, la idea es que se puede comer por unos 35 euros con una relación calidad-precio óptima. En el caso del restaurante de Joan Capilla, sus puntos fuertes son el arroz y una cocina tradicional (actualizada) con ingredientes locales. Eso es lo que dijeron en su crítica los inspectores que probaron su menú degustación de 37 euros, en el que pudieron saborear cigalas, canelones de pato, berenjena con brandada de bacallà, bocadillo de calamares con harina de arroz del Delta, quesos de la zona... y una de las 11 formas distintas de preparar el arroz que tiene en su carta.
Por supuesto, el arroz –como todos los ingredientes de su cocina –es de producción local. En ese contacto directo con los proveedores y esa puesta en valor del territorio está la clave del éxito de este establecimiento, y el alma de lo que marca la diferencia en la fórmula Terres de l’Ebre.
Además de emprendedor y chef, Joan Capilla es presidente de la Associació d’Empreses i Activitats Turístiques del Delta de l’Ebre (con unas 45 empresas asociadas) y miembro del consejo de marca del Patronat de Turisme de Terres de l’Ebre. Constata el cambio experimentado por la industria turística de Terres de l’Ebre en los últimos años, con una orientación generalizada hacia el ecoturismo y la especialización, y un enfoque muy claro hacia el turismo de proximidad, especialmente procedente del área metropolitana de Barcelona.
«Te viene gente de ciudad a pasar el fin de semana –cuenta–, y descubren una destinación virgen, que les aporta otras cosas. Buena temperatura, paisajes que cambian y buena gastronomía». El ejemplo es El Poblenou del Delta: «Un pueblo de 150 habitantes donde hay ocho restaurantes, dos hotelitos y siete casas rurales, que emplea a más gente de la que vive aquí. Pienso que el secreto es que todos trabajamos para hacer territorio».
L'Algadir del Delta: un Bib Gourmand Michelin 'yo me lo guiso, yo me lo como'
Fue el primer establecimiento hotelero acreditado en Catalunya con la etiqueta ecológica de la UE
19 mayo 2017 17:05 |
Actualizado a 21 mayo 2017 15:58

Joan Capilla, en los arrozales que circundan su hotel-restaurante y emplatando pulpo en la sala de su restaurante L'Algadir del Delta.

Se lee en
2 minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este
enlace.
Comparte en:
Comentarios

Multimedia Diari