Todos los ancianos que viven en residencias de Cataluña serán sometidas a partir del lunes y antes de Navidad a un test de antígenos, como medida previa para poder salir a pasar las fiestas con sus familias, y, tras las fiestas, todos también serán sometidos a una PCR para confirmar que no se han infectado.
Así lo establece el protocolo que ha aprobado este miércoles el Departamento de Salud, que recomienda a los internos en residencias que quieran pasar la Navidad con sus familiares que hagan salidas de al menos tres días y a los familiares que los acojan en su domicilio que tengan un especial cuidado durante los siete días anteriores a la visita o salida, evitando cualquier tipo de interacción social con personas de fuera de la burbuja de convivencia.
El documento contempla que durante las fiestas navideñas se priorizarán las salidas largas de los residentes, de al menos tres días o más, y manteniendo contacto con una única burbuja de convivencia.
También establece que en ningún caso se autorizarán salidas encadenadas, ya sean largas o cortas, con distintos familiares, que puedan dar lugar a multiplicar las interacciones con diferentes grupos burbuja porque, según Salud, "harían imposible el protocolo de regreso a la residencia".
El protocolo operativo sobre la interacción residentes-familiares y trabajadores en período de Navidad en las residencias de ancianos aprobado por Salud pretende facilitar la interacción de los mayores con sus familias, pero al mismo tiempo evitar el alto riesgo de introducir el virus SARS CoV-2 en las residencias al regreso de los internos.
Por eso, el protocolo establece que "excepcionalmente, y para residentes en situaciones muy excepcionales y fruto del acuerdo entre residente y familia, equipo asistencial del centro y la dirección del centro se permitirán salidas de un día o de fin de semana".
Para proteger la salud de los residentes y en función de si la residencia está en situación verde (sin ningún infectado), naranja (con algún caso pero controlado) o roja (con muchos casos de coronavirus), el documento establece los protocolos que las residencias deberán seguir tanto a la salida del residente como a la vuelta.
El protocolo prevé durante estas fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes un aumento de las visitas a los centros, por lo que las residencias maximizarán y ampliarán los espacios destinados a estas visitas para que los familiares, en un número recomendado de tres personas simultáneamente, puedan estar con los residentes el mayor tiempo posible.
En los centros geriátricos en los que no se puedan hacer visitas por motivos epidemiológicos se pondrá a disposición de los residentes y de las familias todos los medios disponibles (teléfonos, tabletas, chats...) para mantener encuentros en línea de forma amplia durante estos días.
Además, los centros podrán organizar estrategias de test rápidos de antígenos a los familiares que hagan visitas presenciales a los centros.
Paralelamente, el protocolo también establece que los paseos terapéuticos por los alrededores de la residencia con familiares se harán asegurando las medidas de protección (mascarilla, distancia y lavado de manos), y al regresa no habrá que hacer ninguna prueba o test a los residentes.
Una vez acabadas las fiestas, Salud hará un cribado universal con PCR con muestra nasal a todos los residentes de los centros que permitirá valorar si las salidas de Navidad han afectado a la entrada del virus en las residencias.
El Departamento de Salud ha puntualizado que todas estas medidas son de carácter excepcional para estas fechas navideñas y están supeditadas a la evolución de los indicadores epidemiológicos y a las recomendaciones de Salud Pública.
