Con el objetivo de compartir la experiencia de diferentes especialistas en el diagnóstico y el tratamiento de las patologías relacionadas con la cavidad uterina, así como valorar el impacto de estas sobre la fertilidad, ayer el Centro de Reproducción Asistida de Tarragona Embriogyn organizó la Primera Jornada Nacional de Ecografía, Fertilidad e Histeroscopia en el Palau Firal i de Congressos.
Más de 200 especialistas asistieron al encuentro y pudieron seguir en directo tres cirugías que tuvieron lugar en el quirófano de Embriogyn. El ginecólogo especialista en Reproducción Asistida y director médico de Embriogyn, Pere Feliu, resalta que «poder ver la patología uterina desde estos tres puntos de vista nos da una visión global y más integral de los problemas que nos podemos encontrar en el útero de la mujer».
¿Cuál es la importancia de la jornada que se celebró ayer?
En Embriogyn contamos con una Unitat d’Histeroscòpia Diagnòstica i Quirúrgica muy potente, liderada por el doctor Sergio Haimovich, quien propuso impulsar el encuentro. En cuanto a la fertilidad hay dos aspectos importantes: uno es el embrión y el otro es el útero, y la manera de estudiarlo y de observarlo ha mejorado con la histeroscopia. La jornada ha reunido a especialistas en ecografía, esterilidad e histeroscopia para, entre todos, poder alcanzar consensos de actitudes para mejorar los resultados de técnicas de reproducción asistida.
¿Cuál es la relación entre estos tres ámbitos?
En el caso de una malformación uterina debe haber un buen diagnóstico que, de entrada, pasa por la ecografía. Será el ecografista quien determinará si es necesario o no estudiar la cavidad por dentro haciendo una histeroscopia, una decisión que debe ser consensuada entre el ecografista, el histeroscopista y el médico experto en fertilidad, porque cada caso es diferente y se deben tomar decisiones en función de cada pareja.
¿Qué nivel de desarrollo ha alcanzado la tecnología de la ecografía?
Uno de los cambios más importantes, además de que la resolución ha aumentado muchísimo, es la ecografía 3D. Con anterioridad, para estudiar determinados aspectos de la matriz se utilizaba la resonancia magnética, cuyo coste es elevado. Ahora, esta técnica ha quedado relegada por la ecografía 3D y los aparatos actuales de alta resolución.
En la jornada hubo tres intervenciones en directo.
Sí. Después se celebraron tres charlas de especialistas en ecografía, histeroscopia y fertilidad respecto a la patología que intervino el primer experto, y por último una mesa redonda. En este sentido, la primera intervención fue un septo uterino, que es una malformación de la matriz que dificulta el embarazo o puede ser causa de abortos o partos prematuros. Esta patología es el 50% de las malformaciones uterinas. Además, otra de las malformaciones más comunes es lo que se conoce como útero dismórfico o útero con ‘T’, y que se caracteriza por tener una tensión muscular demasiada alta.
Tener una malformación uterina, ¿impide quedarse embarazada o existe la posibilidad asumiendo cierto riesgo?
Estas mujeres se pueden quedar embarazadas pero tienen un mayor riesgo o de tener un aborto o un parto prematuro.
¿La solución es la cirugía?
Es la mejor solución y son cirugías no invasivas. La histeroscopia se hace vía vaginal y es prácticamente una técnica ambulatoria, no es necesario el ingreso hospitalario. La paciente entra en la consulta y en cuestión de entre 20 y 40 minutos se hace la intervención y puede regresar a su casa.
Los tratamientos no invasivos son un avance importante.
Sí. Se ha simplificado mucho la cirugía y los resultados son excelentes.
Sobre el útero, ¿qué aspectos siguen siendo desconocidos?
El istmocele es una patología relacionada con una cesárea previa. Cada vez se hacen más cesáreas y no somos conscientes de que también pueden conllevar problemas. Es un tema que hasta ahora no se había observado demasiado pero nos estamos dando cuenta de que las cicatrices pueden conllevar problemas que se pueden solucionar con una histeroscopia.
¿Qué está en nuestras manos?
Desde el ámbito de la prevención primaria se pueden hacer menos cesáreas de las que se hacen. Con porcentajes por encima del 19% se considera que el riesgo-beneficio de una cesárea no compensa. En España la media es del 25%, e incluso en el ámbito de la medicina privada el porcentaje es más elevado. Por ello, se debe hacer un llamamiento y advertir que realizar una cesárea no es gratis, ya que puede conllevar problemas de sangrado, de dolor y también afectar a la fertilidad futura de las parejas.