Presión a Saint Gobain para que mantenga la planta de L'Arboç

Los trabajadores de Saint Gobain de L’Arboç siguen recibiendo apoyos de la clase política. Aunque esperan que esas palabras se traduzcan en gestos decididos y que no se les use como un escaparate político.

Si este miércoles fue el conseller de Treball, Chakir El Homrani, quien aseguró que la Generalitat busca alternativas a plantear a la empresa para que la afectación sea la menos posible, este jueves ha sido el primer secretario del PSC Miquel Iceta, quien ha dado apoyo a los trabajadores.

Iceta dice que la planta de L’Arboç es viable y rentable por lo que pide a la empresa un compromiso para reforzar su actividad.

La empresa insiste

Sin embargo Saint Gobain ha reiterado a los alcaldes de la zona y a los sindicatos su decisión de cerrar la división de Glass argumentado que la caída de demanda no hace viable la inversión necesaria en el horno.

Para el primer secretario del PSC no debe darse nada por definitivo y, salvando las diferencias, señaló que la negociación con Nissan permitió alargar el plazo que la empresa tenía previsto para el cierre. Ese tiempo es valioso para negociar y buscar soluciones.

Huelga

De momento Saint Gobain mantiene su intención de cerrar el horno de Glass, por lo que los trabajadores han iniciado movilizaciones y este domingo inician una huelga indefinida en toda la planta.

El cierre de la división de Glass es una amenaza para la de Sekurit, también en la fábrica de L’Arboç. Sekurit elabora vidrio para automoción y la materia prima la aporta Glass.

Deslocalización

La empresa asegura una caída de la demanda por lo que los pedidos que tenga los cubrirá con la fábrica de L’Arboç y otras plantas de la multinacional en la península o el mundo. Pero los trabajadores temen que a la larga el cierre de Glass, que deja en la calle a 122 trabajadores directos, es un anuncio del desmantelamiento.

Señalan además que el horno, con las últimas reparaciones realizadas, tendría una vida útil de año y medio, pero que la empresa ya prepara desde hace tiempo una deslocalización a plantas de otros continentes.

Reindistrialización

Además del impacto directo para los trabajadores y las localidades de L’Arboç y Banyeres, el cierre de la división es una amenaza para una comarca que lidera los niveles de desempleo y carece de una actividad industrial.

Iceta señala a la necesidad de una urgente reindustrialización de la comarca. Pero en el Baix Penedès lamentan el olvido durante años de la comarca por parte de la Generalitat para implantar inversiones.

Ministerio

También este jueves los alcaldes de L'Arboç, Joan Sans y de Banyeres, Amadeiu Benach, mantuvieron un encuentro con el secretari de Treball, Josep Ginesta, el director general de Relacions Laborals, Enric Vinaixa, y la directora dels Serveis Territorials del Departament a Tarragona, Marta Cassany.

El Departament de Treball, Afers Socials i Famílies, se ha comprometido a mediar para intentar buscar una solución y evitar el cierre. También se buscará el apoyo del Ministerio de Industria.

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