Vila-seca convertirá la cubierta de las piscinas en una planta solar
Invertirá 1,2 millones en eficiencia energética a las puertas de terminar la actual concesión, que cuesta 49.500 € al año

El exterior del complejo de piscinas municipales de Vila-seca.
Las piscinas municipales de Vila-seca vivirán, este 2025, una importante intervención de reforma. Los trabajos comportarán una inversión de 1.172.468 euros, tal como refleja el proyecto, y se dividirán en dos fases. La remodelación supondrá un «salto de calidad» en cuanto a «eficiencia energética, cierres e instalaciones», detalla el alcalde, Pere Segura.
Las piscinas son, dice, espacios «intensamente utilizados» y la voluntad del gobierno es «no solamente ejecutar reposiciones», sino «una adaptación a las exigencias actuales de transición energética». Así, se generará «calor a través de energía verde».
En detalle, la primera parte del proyecto, la más relevante y que se licitaría este mismo verano, abarcará el despliegue de una planta solar fotovoltaica, la instalación de un equipo de aerotermia, la sustitución de las calderas existentes y el cambio del sílex por vidrio filtrante, ajustes en las juntas y una renovación de los puntos de luz. Las obras se alargarían cuatro meses.
La segunda, a continuación de la primera y con una duración de los trabajos de otros cuatro meses, incluirá más labores relacionadas con el funcionamiento de la planta fotovoltaica –la documentación habla de venta de excedentes–, mejoras en la sala de actividades y cambios en los cristales, la marquetería y las bombas hidráulicas.
El rendimiento anual previsto de la planta es de 137.182 kWh, con un pico más alto, como es lógico, entre mayo y agosto. El montaje se ubicará en la parte superior del edificio de las piscinas y se conectará a la red eléctrica. También se reemplazarán las cuatro calderas que actualmente realizan la producción de aire acondicionado y calefacción; y la arena de los filtros de agua pasará a ser vidrio filtrante.
Se repasarán las juntas de todo el complejo de piscinas y todo el equipamiento quedará con luces led. La maquinaria de climatización se actualizará. Y habrá que cambiar una docena de claraboyas que están rotas o en mal estado, así como cristales de los exteriores dañados por golpes del material deportivo y aves. El suelo de la sala de actividades se cubrirá con un nuevo parquet flotante.
«Lo más vistoso, por decirlo así, serán las placas», señala Segura, aunque la intervención sobre otros elementos, «pese a que el usuario no la observe a primera vista», es «clave e indispensable». Este proyecto, añadido a lo que ya se ha ido destinando a arreglos en el conjunto, sumaría una apuesta cercana a los dos millones de euros en la «puesta a punto de toda la instalación y su modernización».
Las piscinas son las dependencias «con más intensidad de consumo energético del municipio», con sus «miles de usuarios». Y las obras, además de generar ahorro, harán que Vila-seca sea «más resiliente»: «Cuando la electricidad se disparó, la factura de una piscina como la nuestra superaba los cientos de miles de euros. Ahora, mucha parte de la energía será verde», indica el alcalde.
Obras y afectación
Las obras empezarán este año y la intención es que afecten lo mínimo a los usuarios, reservando lo más invasivo para cuando se pueda emplear la piscina al aire libre como alternativa.
Vila-seca paga por la gestión privada de las piscinas: en la última licitación, tuvo que aplicar un canon negativo de unos 49.500 euros anuales para alcanzar un contrato. La inversión que aligerará el gasto en electricidad se hace a las puertas de que finalice la actual concesión, que expirará el año que viene.