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Grupos de estudiantes llegados de distintos puntos de la geografía española y que celebran el fin de ciclo llenaron el parque en el primer día de esta nueva temporada. Hasta 6.000 coparon la jornada inaugural. Entre ellos figuraban Jon y Oier, alumnos de la 4º de ESO procedentes de San Sebastián, que fueron de los primeros en entrar. «Venimos por dos días y con muchas ganas de subirnos a todas las atracciones.
No tenemos ninguna preferida, ahora decidiremos por donde empezamos», explicaban al unísono nada más superar la barrera de acceso, a las diez en punto de la mañana, frente a la escultura de Woody que da la bienvenida a los visitantes una vez dentro.
Ambos ya conocían PortAventura, como también la familia que les seguía a continuación. En su caso llegaban de Moncofa, un pequeño municipio de poco más de 6.000 habitantes situado en Castellón.
Francisco y Rocío y sus dos hijas, Marta y Nayara, iban en su caso directas al Furius Baco, una de las atracciones estrella del complejo, inaugurada en 2007 y hasta agosto de 2009 la más rápida de Europa y una de las que tienen mayor aceleración (puede alcanzar los 135 kilómetros horas en tan solo 3,5 segundos). «Es la que nos gusta más con diferencia», decía Marta.
También se vio a los primeros turistas extranjeros, entre ellos algunos británicos y franceses, y por supuesto a visitantes de proximidad como Mireia y David, una joven pareja de Terrassa que se ha convertida en fija del parque. «Estábamos tan nerviosos que apenas hemos dormido hoy. Tenemos muchas ganas de Shambala», explicaban con sus móviles ya preparados para grabarse en cada uno de sus descensos.
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