Mont-roig se convierte en icono del referéndum tras el ataque policial

Alcaldes, ediles y diputados del Parlament del Baix Camp se han citado esta mañana en las puertas del Institut Antoni Ballester para expresar su rechazo a la violencia y refermar su postura independentista.

03 octubre 2017 18:31 | Actualizado a 04 octubre 2017 18:59
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El Institut Antoni Ballester se ha convertido desde el domingo por la tarde en un icono de la resistencia y del independentismo de Mont-roig y por extensión del Baix Camp.

Allí decidió la Guardia Civil irrumpir en la media tarde dominical con violencia en busca de las urnas del referéndum. Y su agresividad se llevó por delante a personas, puertas, vallas, y un puñado de votos acompañados por golpes y empujones a diestro y siniestro.

La irrupción de los agentes en el instituto fue la acción violenta más mas destacable en el Baix Camp y hoy, dentro de los actos de la huelga convocada para rechazar la violencia del 1 de octubre, el centro de secundaria se ha convertido en el epicentro del acto de repulsa contra la carga policial sufrida.

Diferentes alcaldes o concejales de la comarca estuvieron presentes: Riudoms, Vinyols i els Arcs, Reus, Les Borges del Camp, Vilaplana, La Selva del Camp, L’Argentera, Cambrils, Vilanova d’Escornalbou, Montbrió del Camp, Almoster, Maspujols, Pratdip, Riudecanyes, Botarell, Alforja y Mont-roig del Camp.

La localidad amfitriona, al igual que Tarragona, son dos de las ciudades de la provincia donde las fuerzas policiales se ensañaron en demasía en busca de las urnas y da la casualidad que ambas están representadas por alcaldes del PSC que habían rechazado la cesión de locales para la celebración del referéndum.

La agresividad policial del domingo en sus ciudades combinada con su postura contraria del 1-O han dejado muy ‘tocados’ a ambos alcaldes, que han recibido abucheos antes, durante y después de este domingo.

Pero si una cosa hay que reconocerle a Fran Morancho es que siempre da la cara, aunque es consciente de los silbidos y abucheos a los que se enfrenta en actos como el de esta mañana, donde todos menos él eran favorables a la independencia.

«Soy un pez fuera del agua», ha admitido entre los primeros silbidos de los presentes, unánimemente independentistas. «Lo que pasó no está justificado, No tiene explicación. Siento mucho lo que ocurrió», ha dicho ante un público que no comparte su ideal político y que le ha recriminado su postura ante la cesión de espacios para la celebración del referéndum.

A pesar de todo, él se ha ofrecido para lo que haga falta y a pesar de las discrepancias de los asistentes, sí ha recibido el apoyo del resto de alcaldes y concejales, aunque todos abrazaban el independentismo.

Morancho lo ha pasado mal y su gestualidad lo ha demostrado. El vídeo del acto lo refleja. Ha aplaudido cuando criticaban la violencia y las agresiones policiales y ha mantenido un posado serio detrás de sus gafas de sol cuando se anunciaba en cada parlamento la independencia, se proclamaba la República Catalana y se decían otros eslóganes independentistas.

Parlamentos emotivos

Antes de su parlamento final y el Cant dels Segadors han hablado los diferentes alcaldes y concejales invitados al acto de repulsa de la violencia.

Josep M. Cruset, alcalde de Riudoms, ha sido el primero en dirigirse a los asistentes. Visiblemente emocionado, ha dicho que gracias a la resistencia de los vecinos de Mont-roig y al aviso de una vecina, «en Riudoms pudimos esconder las urnas y sacar a toda la gente de las escuelas por miedo una actuación policial». Por todo ello ha agradecido el gesto de parte de todos los riudomenses.

Otro de los discursos emotivos lo ha ofrecido el alcalde de Les Borges del Camp y presidente del Consell Comarcal, Quim Calatayud, que se ha puesto al público en el bolsillo con una de las anécdotas de la jornada: «El Pepet me dijo que (la Guardia Civil) las pasaría putas si los vecinos de ahora eran igual de cuando él iba a jugar a fútbol a Mont-roig del Camp».

Ha añadido que debían ser fuertes «como la patrona, la Mare de Déu de la Roca» para continuar el camino hacia la independencia. De hecho, la imagen de la Benemérita retrocediendo ante el empuje pacífico sigue siendo una de las imágenes virales de una jornada empañada por la violencia en diferentes ciudades.

La concejal de Vilaplana y antigua directora del centro, Jacqueline Mestre, también ha sido una de las personas más aplaudidas de la jornada. Se ha preguntado la antigua profesora cómo se podía explicar una acción represiva de estas características a un centro «que intentamos formar a personas».

Atentados y palabras claves

Otra de las personas más aplaudidas ha sido la alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, con un recuerdo todavía muy fresco de los atentados terroristas del pasado agosto.

Utilizando una frase que se hizo famosa en aquella madrugada infernal contra el miedo a la violencia: «No tenim por», Camí Mendoza la ha recuperado para  seguir defendiendo en esta ocasión el proceso independentista avalado por los números del referéndum del domingo.

Josep M. Tost, alcalde de Riudecanyes, ha explicado el lenguaje secreto que se utilizó en su localidad en la semana previa y que permitió la llegada de las urnas, la composición  de la mesa y el recuento en una casa particular esa tarde-noche dominical ante el miedo de la presencia de cuerpos y fuerzas de seguridad en la localidad.

«Pastas», «galletas», «Día de la música», -«aunque en Riudecanyes no tenemos coral», remarcó Tost-,  y «obra de teatro» fueron algunos códigos usados para conocer que había urnas, papeletas y lugar para votar el domingo.

Ante el conocimiento de la acción policial en el Institut Antoni Ballester, el recuento se trasladó a un comedor de una casa particular para evitar la confiscación de papeletas.

El alcalde de Vilanova d‘Escornalbou, Sergi Siurana, ha pedido perdón. «Ante las noticias que llegaban de Mont-roig del Camp, decidimos cerrar el colegio electoral a las seis de la tarde y esconder las urnas. Pido perdón porque entonces subían muchos vecinos a votar y no lo pudieron hacer», confesó entre aplausos del respetable.

El alcalde de L’Argentera, el veterano Lluís Maria Castellví, incluso ha explicado que preparó votos falsos en la urna por si llegaban tras su paso por Mont-roig del Camp. 

Mientras han hablado los alcaldes y concejales, una de las urnas del domingo ha servido para recoger donativos «para pagar los desperfectos» y ha ido acompañada con una ofrenda de flores. Incluso se ha propuesto cambiar el nombre de Camí de les Arenes, vial de acceso al Institut Antoni Ballester, por vial de la Repressió de l'1 d'Octubre. La idea allí ha quedado registrada.

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