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La seguridad en Torredembarra empieza a parecer futurista. Una app para alertar de posibles (diciembre de 2020), la instalación de cámaras fijas en las entradas y salidas (en 2021) y ahora dispositivos en los chalecos para registrar audio e imagen en las patrullas y un coche fantástico con dos cámaras en el techo para detectar vehículos y porqué no otros hechos que puedan verse en la vía pública.
Estas dos novedades, que son la antesala de la última gran apuesta tecnológica: el dron (prevista su presentación en abril), las presentó ayer el alcalde Eduard Rovira y el subinspector y jefe de la Policía Loca, Miquel Àngel Marchal.
Se trata de la primera Policía Local de la provincia de Tarragona en incorporar esta tecnología en uno de sus coches y de las pocas que hay en Catalunya. No tan siquiera la Guàrdia Urbana de Barcelona ha apostado por esta tecnología de lectura de matrículas en ruta.
Rovira y Marchal expusieron las razones de esta apuesta tecnológica para la seguridad y el tráfico rodense. El sistema permite captar matrículas en un ángulo de 180 grados, ya sea de un coche en marcha o aparcado. Estas horas de grabación van a un servidor que permite contrastar la imformación almacenada con la base de datos de Tráfico.
El subinspector explicaba que existe lo que en el argot policial se denomina «lista negra». Se trata de un conjunto de miles de matrículas de vehículos implicados en diferentes irregularidades, desde accidentes de tráfico, robos... Si una de las matrículas coincide con las ya introducidas por algun hecho ilícito, se activa una alarma.
Las imágenes captadas por el coche y las que registran en las cámaras fijas de las entradas y salidas permiten tener un control del tráfico en todos los aspectos. Por una parte, estar atentos a vehículos que están fichados por alguna razón. Por otra, conocer la densidad del tráfico u otros parámetros que mejoren la seguridad.
Las imágenes del vehículo también permitirán grabar otros aspectos como posibles actos vandálicos, desperfectos o incluso conductas incívicas (basuras fuera de los contenedores...).
En la misma presentación, el alcalde y el jefe de la Policía Local anunciaron la activación de 12 cámaras personales para los agentes. Son pequeños visores que van instalados en el chaleco y cuya función es grabar situaciones donde las imágenes imparciales puedan arrojar luz en una actuación policial.
Las cámaras solo grabaran en situaciones puntuales (establecidas por protocolo) y las imágenes deberán pasar filtros para su validez jurídica. De hecho Miquel Àngel Marchal subrayó esta herramienta tecnológica es una prueba de transparencia.
