El alcalde de Cambrils, Alfredo Clúa (PSC), ha retirado todas las competencias al portavoz de Junts, Enric Daza, “por la pérdida de confianza total y continua en el regidor, fruto de una actitud de deslealtad y falta de compromiso con el equipo de gobierno”. De esta forma, rompe el pacto de gobierno firmado hace apenas un año y medio y pasará a gobernar en minoría.
Esta decisión llega después de la crisis desatada a raíz de la (no) contratación de un gerente para el Ayuntamiento que provocó el enfado de Junts y la posterior comparecencia ante los medios para explicar su desacuerdo. “Rompiendo la confianza, desacreditando decisiones del gobierno y difundiendo informaciones falsas”, ha dicho el alcalde.
A pesar de la expulsión de Daza, el alcalde ha defendido la labor de las otras dos regidoras del grupo municipal de Junts y les ha pedido que se mantengan dentro de su equipo.
“Ha sido una decisión difícil, pero necesaria para garantizar la estabilidad del gobierno municipal”, ha explicado Clúa en una comparecencia ante los medios convocada de urgencia. Escudado por los otros siete regidores del gobierno (ERC, PSC y En Comú Podem), el alcalde ha acusado al portavoz de Junts de ir en contra de acuerdos “de forma sistemática”, así como de enturbiar la dinámica del gobierno con faltas de respeto y discusiones continuas.
“He intentado de forma incansable solucionar problemas de forma directa, con diálogo, intentando reconducir situaciones complicadas”, ha asegurado el alcalde.
Por otra parte, Clúa se ha dirigido a las concejales Laura Mellau y Teresa Recasens y a Junts per Cambrils para pedirles que se mantengan en el gobierno. “Pedimos responsabilidad y sentido institucional para garantizar la estabilidad que Cambrils se merece”, ha dicho.
La expulsión de Daza, hasta ahora concejal de Urbanismo y Obra Pública (Clúa asumirá las competencias de forma temporal), se produce a las puertas de la aprobación del presupuesto municipal para el 2025. En este sentido, los portavoces del gobierno se han mostrado abiertos a negociar las cuentas y a llegar a otros acuerdos puntuales con los grupos de la oposición. Por el contratio, han negado que se hayan producido contactos con otros partidos para sumarlos al equipo de gobierno.
“Cualquier gobierno necesita lealtad, respeto y voluntad de trabajo en conjunto”, ha expresado la portavoz de ERC, Camí Mendoza, que ha asegurado que cuando estos valores se rompen “hay que actuar con responsabilidad”. “No permitiremos que actitudes individuales pongan en riesgo el proyecto que tenemos para Cambrils”, ha manifestado.
Por su parte, el portavoz de Cambrils en Comú, Jordi Barberà, ha reconocido que “esta decisión nos deja en una posición más débil como gobierno” y se ha mostrado abierto a hablar con otros grupos de la oposición “para aprobar lo antes posible los presupuestos del 2025 y seguir con el proyecto de mandato”.