Veinte coches atrapados en un parking inundado de Altafulla

El municipio de Altafulla también sufrió bastantes afectaciones durante las fuertes lluvias del viernes. Una de las más llamativas fue la inundación de un parking de la calle Camí del Prat que, con 2,15 metros de altura, el agua casi llegaba al techo. Alrededor de 20 vehículos que había en su interior quedaron atrapados, y los Bombers de la Generalitat, que instalaron bombas para retirar todo el agua, calcularon que tardarían unos tres días en dejarlo seco.

El barrio marítimo fue de las zonas del municipio que más sufrieron, con inundaciones que dejaron las calles impracticables. En cuanto a equipamientos, hubo daños en el pabellón polideportivo, en el campo de fútbol, la estación de trenes, la Violeta, las guarderías Hort de Pau y Francesc Blanch, las escuelas la Portalada y el Roquissar. El Comité de Emergencias, que cuenta con representación de varias áreas del Ayuntamiento de Altafulla, se reunió ayer por la mañana en la Sala de Comisiones del consistorio, presidido por la alcaldesa, Montse Castellarnau,y con la asistencia de los concejales del gobierno local y el Jefe de la Policía, Jordi Gil, para evaluar los daños y las afectaciones que se habían producido a raíz del episodio de fuertes lluvias del viernes, que dejaron en el municipio 160 l/m², según los datos facilitados por la estación meteorológica ubicada en el Hort de la Sínia.

Lo que más preocupa son las afectaciones en los centros educativos, donde el Ayuntamiento de Altafulla hará todo lo posible para que mañana se puedan llevar a cabo las clases con toda normalidad. En este sentido, por la tarde el consistorio pidió colaboración ciudadana para reunir unos cuantos voluntarios y entre todos ayudar a poner a punto los centros escolares, con especial interés en la guardería. Para todos aquellos que quieran ayudar, el punto de encuentro será la Escola La Portalada a las 10 horas.

Pasos soterrados

En Torredembarra llovió menos, pues se registraron 86 l/m². Las afectaciones se concentraron principalmente en la playa, donde hubo varios desperfectos y en los pasos subterráneos, que quedaron completamente inundados y obligaron a cortar la circulación de algunas calles del municipio del Baix Gaià.