Isaac Arques, labrando el futuro del fútbol letón

Desde el Estadio Mundialista de Jeonju, feudo del Jeonbuk Hyundai Motors de la K-League, la primera división coreana, hasta Riga, hay unos 7.500 kilómetros de distancia. Un camino que ha recorrido física, cultural y deportivamente el técnico Ampostino Isaac Arques. Hace algo menos de dos años, el entrenador ebrense lograba el doblete (liga y Copa) como analista del conjunto surcoreano. Un éxito que no vino acompañado de una prolongación de su contrato en el club. La marcha del técnico que lo contrató, el portugués José Morais, obligó a Arques a hacer las maletas.

Residente en Corea del Sur desde 2017, esperó en el país oriental una nueva propuesta que llegó en julio de 2022 desde Letonia. «Hacía un tiempo que había hablado con el grupo de empresarios que dirigen el Riga FC para otros proyectos que tienen en otros países, ya que son propietarios de más equipos. Contacté con ellos y me explicaron que buscaban un director para la Academia. Les expuse mis ideas y les gustó», cuenta Arques desde Riga.

Su función dentro del club letón es dotar a las categorías inferiores de una identidad común: «Vengo a dotar a toda la cantera, a los 13 equipos que la forman, de una misma línea metodológica. Que todo el mundo vaya de la mano y así dar un paso adelante y profesionalizarla».

El Riga FC es un club joven. Fue fundado en 2014, cuando el tradicional Skonto FC daba sus últimos coletazos antes de su desaparición, en 2016. Una defunción que trasladó los hinchas de aquel club que llegó a medirse al Barça en la Champions League hacia el nuevo Riga FC, que además pasó a jugar sus partidos en el Estadio Skonto. Ese trasbalse ‘no oficial’ le convirtió pronto en uno de los grandes de la competición. Pese a que solo ha participado en los últimos siete campeonatos disputados de la Virsliga (primera división de Letonia) ya ha conquistado tres títulos, además de una Copa.

El club quiere que ese potencial se traslade también a la Academia de la mano de Isaac Arques. «Hay muchas ganas de crecer», cuenta el ampostino que se ha marcado como reto en esta primera etapa de su estancia en el club, «conocer la idiosincrasia del club y del fútbol del país, es lo primero que hay que hacer cuando llegas a un sitio nuevo. Si algo he aprendido en Angola y Corea es que no puedes exportar el modelo del fútbol español donde vayas. Hay cosas que sí las puedes utilizar, pero luego tienes que adaptarte a la manera de hacer de cada país». No solo eso, hay que comprender también al capital humano: «En lugar de ser un entrenador de jugadores, soy un entrenador de entrenadores. Quiero que todos tengan una misma identidad, pero al mismo tiempo, que se sientan cómodos. Convencerles de que vengo para ayudarles y también para aprender de ellos».

Arques llegó hace poco más de un mes con su mujer y su hijo recién nacido a una ciudad que les ha encantado. «Me recuerda a Tarragona. Es tranquila y una ciudad cómoda para moverse, con un casco antiguo impresionante».

Proyecto truncado por la guerra

Antes de que surgiera el proyecto de Letonia, en julio de 2021 LaLiga le ofreció ocuparse de una Academia en Rusia. Sin embargo, los trámites burocráticos se alargaron. Trabajaba para ellos a distancia mientras todo se dilataba. Hasta que a principios de 2022 todo parecía solucionado. Sin embargo, cuando se iniciaba a hacer las maletas estalló la guerra en Ucrania. El proyecto fue cancelado y Arques tuvo que esperar hasta la aparición del Riga FC.