El Nàstic cae derrotado ante el Andorra en su regreso al Nou Estadi

El Nàstic cayó derrotado frente al Andorra en su primer partido de pretemporada en el Nou Estadi Costa Daurada. El pasado domingo venció al Valencia Mestalla, pero en su feudo no pudo evitar el KO ante un rival que esta temporada jugará en Segunda División. Hay muchas cosas que trabajar, pero para eso está la pretemporada. Sacar conclusiones de forma precipitada nunca debería ser una opción.

Cuando el Nàstic publicó la hoja de alineaciones para este primer test ante el Andorra, pocos intuían que Luis César volvería a apostar por el sistema de tres centrales. Fue la estructura que utilizó ante el Valencia Mestalla en el primer amistoso del verano, y no parecía que se fuera a repetir en el feudo grana. Sobre el papel, todo apuntaba a un 4-2-3-1, pero cuando empezó a rodar el balón, rápidamente se percibió que el equipo volvía a apostar por un 5-4-1 en defensa y 3-4-3 en ataque.

La gran sorpresa en esa estructura fue ver a Pau Martínez como carrilero derecho, una posición en la que ya había jugado en el pasado, precisamente con el Andorra. Eso permitía recolocar otras piezas, situando a Camus como central diestro para cerrar con una línea de cinco.

El Nàstic compareció presionando arriba a un Andorra que le calcaba el sistema y que quería salir jugando pese a la presión alta grana. En ataque, el cuadro de Luis César apostaba por ese fútbol de control que tanto gusta al técnico gallego, aunque con muy poco progreso. El Andorra apenas sufría y amenazó con marcar en los primeros 20 minutos hasta en dos ocasiones: Manu Nieto, de falta directa, y Minsu, con un disparo lejano, pusieron a prueba a Toni Fuidias, que respondió con firmeza.

Justo tras la pausa de hidratación, cumplida la media hora, el Nàstic cocinó una de esas jugadas en las que el talento irrumpe para dejar constancia. Pau Martínez mostró habilidad en el control y en el golpeo, y encontró a Cédric, que demostró que lo suyo con el remate es un amor eterno. Su cabezazo, repleto de plasticidad, fue directo a la escuadra, y solo un paradón descomunal de Gatti evitó el primer gol grana de la tarde.

El Andorra respondió con otra ocasión clarísima en la que Lautaro no encontró el palo largo por centímetros. Apenas un minuto después, Minsu le ganó la espalda a Pau Martínez y su centro acabó en el segundo palo. Nil Jiménez quiso evitar el tanto, pero terminó introduciendo el balón en su propia portería.

En la segunda mitad, Luis César continuó repartiendo minutos y cambió todo el once. Kaptoum, que está a prueba, exhibió facultades. Su talento es innegable. Por eso ha pisado Primera División.

Sin embargo, el Nàstic no cambió su rostro pese a las modificaciones. Siguió siendo un equipo bastante plano, al que le costaba progresar y en el que solo Jardí agitaba entre líneas. Más allá de eso, poca amenaza. Es algo que hay que corregir, pero para eso está la pretemporada.

Ya con el partido agonizando, el canterano Danilo perdió una pelota en la salida y Villahermosa facturó con una gran conducción y una firme definición que colocó el definitivo 0-2 en el marcador. Hay trabajo y tiempo por delante.